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Este es el panorama que se dibuja para los empresarios luego de 17 meses en los que el Gobierno Nacional impuso el arancel para calzado y confecciones que llegan al país provenientes de naciones que no tienen vigente un Tratado de Libre Comercio con Colombia.
La medida, aunque no combate el contrabando de manera frontal, ha reducido la subfacturación de productos y la avalancha de importaciones que estaba llegando al país.
Según datos del sector, el decrecimiento en el primer trimestre es de 51% y en número de pares se pasó de 19,8 millones a 9,6 millones.
“Esto ratifica que la medida del Gobierno está ayudando a regular las importaciones para darle la legalidad correspondiente y una mayor participación de la industria nacional. Todavía hay un desahogo de inventarios altos y el contrabando directo que puede estar afectando una mayor recuperación del sector”, aseguró el presidente de la Asociación Colombiana de Industriales del Calzado, el Cuero y sus Manufacturas, Acicam, Luis Gustavo Flórez.
Las últimas cifras analizadas por el gremio muestran un panorama diferente para la producción de marroquinería, que acumula una reducción de 11,7% entre enero y abril de este año.
“Para el sector de producción de calzado, un 2,6% es un crecimiento modesto pero es importante señalar que comparado este mismo trimestre entre 2013 y 2012, el año pasado teníamos un indicador negativo de -10%, añadió Flórez.
En materia de ventas, la registradora también se ha movido más, tanto en comercio a las grandes superficies como al consumidor final. Según el Dane, las ventas del sector real de la industria al comercio crecieron 10,5%, mientras que las ventas de manufacturas de cuero y calzado aumentaron 5,4% en el comercio al por menor.
Para los empresarios de la región este giro de optimismo para el negocio también implica nuevos compromisos.
“Con tanto zapato chino en el mercado, tuvimos que empezar a hacer un zapato de combate, así que tenemos que volver a cumplirle al país fabricando zapatos en cuero y de buena calidad como los que se hacían anteriormente en Bucaramanga, y por eso estamos trabajando de la mano de programas como el de Transformación Productiva, la aplicación de normas para el mejoramiento de procesos, utilización de insumos ecológicos, entre otros aspectos que se deben mejorar para lograr un calzado tipo exportación”, aseguró Jaime Ardila , gerente de calzado Candy.
Cambio del decreto
Desde febrero del año pasado el Gobierno Nacional anunció el pago de aranceles tanto para calzado y confecciones provenientes de países con los que Colombia no tiene acuerdos comerciales. Tras un año de vigencia del decreto que establecía estas salvaguardas, se modificó y continúa por un año más.
Esa modificación estableció una gradualidad en cuanto a estas importaciones. El ajuste que rige desde febrero de este año implica que el par de calzado que ingrese al país, con un costo inferior a US$7, paga un impuesto de 10% ad valorem, es decir, sobre el costo y US$5 dólares adicionales. Para el calzado que ingrese por encima de US$7, paga 10% sobre el costo y US$1,75 por par, lo que permite combatir la subfacturación.
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