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Fue constituida por el 15 de diciembre de 2021 bajo las leyes del Reino Unido. Cada acción cuesta US$1,20 para un total de US$7,20
El sector aéreo colombiano se encuentra en crisis por cuenta de la suspensión de operaciones por parte de Viva Air, la aerolínea pionera del modelo 'low cost' en el país, que busca desde hace siete meses la autorización de la Aeronáutica Civil para integrarse con Avianca bajo el argumento de que esta es la única solución para salvarse de la quiebra. Sin embargo, una investigación de la Superintendencia de Industria y Comercio (SIC) evidenciaría que ambas aerolíneas ya se habrían unido de facto desde hace 10 meses.
De acuerdo con el certificado de existencia de Viva Air, el 29 de abril de 2022, Castlesouth Limited asumió el control de la compañía. Además, según un documento privado inscrito en la Cámara de Comercio del Oriente Antioqueño, el 8 de junio de 2022, se declaró la configuración de un grupo empresarial entre Viva Air, Viva Perú y Castlesouth Limite. ¿Quién es esta última y qué papel juega en este rompecabezas?
La empresa fue constituida el 15 de diciembre de 2021 bajo las leyes del Reino Unido por tres socios, titulares de dos acciones, cada uno. Según el registro de socios y libro de acciones, cada acción cuesta una libra esterlina (US$1,20), por lo que el capital social de Castlesouth ascendería solo seis libras esterlinas (US$7,20). “(Esto) implica que los derechos políticos sobre Viva Air (y el control de la misma) se habría entregado a una persona jurídica sin ningún tipo de experiencia”, dice la investigación de la SIC.
Este monto sería insuficiente para responder por las decisiones que podría adoptar en ejercicio de los derechos políticos. A juicio de los investigadores, esta situación no correspondería a la realidad. Por el contrario, la situación sería coherente con la hipótesis de la misma SIC en la que ha sostenido que Castlesouth, en realidad, “es solo una ficción legal que cumple el propósito de servir de pantalla a las personas naturales que se encargan de adoptar las decisiones de la compañía (…) y ejercer los derechos políticos de Viva”.
Al respecto, el documento concluye que los derechos políticos y de voto sobre la aerolínea de bajo costo no fueron entregados a una persona que fuera verdaderamente independiente frente al grupo empresarial al que pertenece Avianca, pues fue, justamente esa misma sociedad la que promovió la creación de Castlesouth Limited y le atribuyó el objetivo específico de hacer viable la integración.
Según la delegatura, en este contexto, la supuesta independencia de esta empresa queda en tela de juicio porque fue diseñada y constituida precisamente por las personas respecto de quienes debería garantizar la independencia que han argumentado. "Fue creada con el objetivo de promover los intereses que el grupo empresarial al que pertenece Avianca tiene en la integración. Por último, la persona jurídica no tiene las condiciones de experiencia y de capital para predicar de ella la alegada independencia que habría impedido la configuración de la integración", dice el documento.
La SIC concluye que en en esas mismas personas naturales que se encuentran a la cabeza de Castlesouth recae el ejercicio de los derechos económicos y políticos sobre Viva Air. Además, según lo determina la investigación, dos de esas personas estarían vinculadas al grupo empresarial al que pertenece Avianca y la tercera estaría vinculada a los anteriores controlantes de Viva Air. "Es razonable concluir que las personas que ejercen todos los derechos que confieren las acciones de Viva Air en realidad actúan en beneficio del grupo empresarial al que pertenece Avianca como resultado de la materialización de la integración".
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