Participación de mujeres llegó a 25,3% dentro de las juntas directivas de las empresas

La Superintendencia de Sociedades lanzó su más reciente Informe Técnico de Equidad, Diversidad e Inclusión. La entidad aseguró que el propósito de este tipo de estudios es la promoción de empresas más innovadoras, productivas y sostenibles. El documento tiene información clave sobre el monitoreo de indicadores de participación de género en roles estratégicos dentro de 3.485 sociedades supervisadas.

“Entre los hallazgos más destacados, el informe evidencia que, un equilibrio paritario en la composición de los equipos de dirección y liderazgo no solo fomenta una gestión más efectiva, sino también se traduce en mejoras tangibles en la productividad y sostenibilidad de las organizaciones”, dijo la Supersociedades.

Las cifras indican que, durante 2023, la participación de las mujeres en las juntas directivas de las empresas llegó a 25,3%, lo cual representó una ligera reducción comparado con 2022, año en el que dicha participación fue de 25,35%. En cuanto a los hombres, a lo largo de este año hubo una proporción de 74,69% en los colegiados de las empresas.

En cuanto a la presidencia de las juntas directivas, predomina aún la participación masculina en más de 81%. Las mujeres al frente de este tipo de comités dentro de las organizaciones llegaron apenas a 18,36%, aunque este número sí representó un aumento de un punto porcentual comparado con 2022 (17,18%).

Sobre el funcionamiento de las juntas, el reporte encontró que hubo una marcada equidad en la calidad de sus miembros: 45,6% fueron independientes, mientras que 54,3% fueron independientes. Los perfiles profesionales de los integrantes pertenecen en mayor medida al sector financiero, con 26,7%, y ciencias técnicas, con 17,28%.

“Los resultados del informe reafirman que la equidad de género y la inclusión son factores determinantes en el fortalecimiento del tejido empresarial. Una mayor participación equilibrada de hombres y mujeres en posiciones de liderazgo no solo es un imperativo ético, sino una estrategia que impulsa el desempeño organizacional en términos económicos y sociales”, dijo Billy Escobar, superintendente de Sociedades.

La entidad recalcó que el informe sirve para proporcionar insumos técnicos que permiten a las empresas analizadas implementar modelos de gobernanza más inclusivos y, de esta forma, avanzar hacia un entorno empresarial que sea más equitativo y competitivo.

Se identificaron oportunidades de avances, desafíos y áreas de oportunidad para que haya cabida a la introducción de políticas corporativas para la equidad.

También se lanzaron resultados sobre la proporción en el cargo de representación legal, el cual está ocupado, principalmente, por hombres. Entre 2021 y 2023 hubo una reducción, pues se encontró una presencia de 81,26% y 80,2%, respectivamente.

“Al comparar el género en el cargo de representante legal se obtuvo que, si es una mujer, el ROE se incrementa en promedio en 7,2% y el ROA en 3,9%”, dice el informe.

En cuanto a la participación de las mujeres, en 2021, 2022 y 2023 hubo una proporción en este cargo de 81,26%, 80,32% y 80,2%, respectivamente, lo cual indica una caída.

“En el año 2023, las mujeres representantes legales con mayor frecuencia cuentan con un perfil contable (38,64%), jurídico (31,40%) y académico (24,60%); mientras que en el caso de los hombres con mayor frecuencia cuentan con perfil de ciencias técnicas (89,06%), industrial (87,96%) y empírico (87,60%)”, se puede leer en el documento.

En cuanto a los cargos específicos, en el de contador hay una predominancia del sector femenino con 67%. Las mujeres también tienen una mayor participación en revisoría fiscal al haber logrado una presencia de 48,7% a lo largo de este año. Asimismo, el cargo oficial de cumplimiento tiene un liderazgo por parte de las mujeres, ya que, para 2023, ha tenido 53,18% de representación, frente a 48,82% de los hombres dedicados a este cargo corporativo.

Prácticas de inclusión son clave

Una de las conclusiones del estudio de la Superintendencia de Sociedades fue que muchas de las empresas entrevistadas para la construcción del documento llevan a cabo buenas prácticas de equidad,
diversidad e inclusión. Su implementación se hace por convicción y no por obligación y las integran como parte fundamental de la cultura organizacional de las compañías y su código de ética. Las organizaciones están priorizando el bienestar de sus colaboradores y lo miden a través de indicadores y análisis.