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Durante el periodo de suspensión se dejará de producir cerca de dos millones de metros lineales y se ahorrarán $5.000 millones.
La suspensión de actividades de Fabricato deja un mal sabor en la industria. Sin embargo, para líderes gremiales es una alternativa sensata, e incluso previsible, teniendo en cuenta que en primer semestre la compañía tuvo una reducción de 5,6% en sus ventas, y en el segundo trimestre la caída fue de 11,8%.
La empresa aseguró que el ambiente de negocios a lo largo del semestre fue uno de los peores para la economía desde la crisis de 2008 a 2009. Aún así, su mala hora no se debe solo a este semestre, LR enumera cinco problemas que han llevado a una crisis de competitividad en Fabricato.
El primer hecho fue en 2012, cuando la compañía enfrentó su vinculación con el caso Interbolsa. Fabricato estuvo relacionada al escándalo al conocerse las operaciones con repos que ejecutaron miembros de la holding y que se hicieron para manipular el precio de la acción con el fin de promover la venta de la empresa y obtener intereses particulares.
Con la medida, el título de Fabricato pasó de $29 a $93, entre 2011 y octubre de 2012, cuando se hizo público este hecho la acción fue suspendida entre el 19 de noviembre y el 23 de noviembre y quedó a un precio de $20. El día que se reactivó volvió a caer y se suspendió nuevamente hasta abril de 2013, con un valor de $10.
Las consecuencias de este lío no terminan en una caída de cotización, pues según Camilo Silva, fundador de Valora Inversiones, su relación con el caso Interbolsa “afectó el buen nombre de la compañía y tuvo implicaciones en la composición de su junta directiva”, aunque señaló que los clientes entendieron que la maquila y la producción como tal no hicieron parte de la trama financiera.
El segundo lío tiene que ver con las desinversiones a las que se vieron obligados. Dos años más tarde, la compañía hizo el cierre definitivo de sus filiales en México, Venezuela, Perú y Ecuador, y su planta local en Ibagué, donde se cerraron las puertas a 900 empleados.
Esto lleva al tercer problema y es la destrucción de conocimiento con el despido de tantos empleados. A los que salieron con el cierre de operación de las filiales se le pueden sumar unos 200 trabajadores en todos los niveles jerárquicos de la empresa que dejaron su empleo en el primer semestre.
Según dijo la compañía esto tuvo una afectación negativa en el estado de resultados de $13.809 millones, que en adelante representa una reducción en gasto de nómina mensual por cerca de $900 millones.
Estas medidas han hecho que el talento local quede en el limbo, pues se pierde la mano de obra que por generaciones ha distinguido al sector textil y de confecciones en Colombia.
El cuarto dolor de cabeza está en el proceso de reestructuración. Desde el año 2000, la compañía se acogió a la ley 550 de 1999 para poder negociar deudas, acceder a créditos y ayudar a evitar los despidos masivos del personal.
“Vamos a desarrollar el decreto de control aduanero con la Dian para el sector textil y los umbrales se van a mejorar para fijar el peso dentro del decreto de confecciones”.
“Este no es un problema de Fabricato, es de la industria textil y de confección, pues desde que desmontaron el arancel mixto se ha visto afectada la industria”.
El quinto problema que no es exclusivo de Fabricato son las importaciones y el contrabando. Según Guillermo Criado, miembro de la junta directiva de la Cámara Colombiana de la Confecciones, “no hay instrumento que permita dar condiciones iguales a las prácticas perversas de importación, en especial las que provienen del sudeste asiático. A lo que se suma las pocas barreras para frenar el contrabando técnico”.
Estos reclamos no son nuevos, pues desde sus reportes de 2012, Fabricato se ha quejado del aumento de importaciones, lo que pone en duda sus estrategias de competitividad para atraer a una industria que opta más por lo “hecho en China”.
La mala hora en la producción del sector textil
La de Fabricato cerró en $13,40, con una variación de -17,9% con respecto a la jornada anterior. Los resultados de la empresa reflejan por lo que ha pasado el sector desde hace meses, en especial, en el último mes la hilatura, tejeduría y acabado de productos textiles tuvo una disminución de 19,9% en la producción real con respecto a junio del año pasado. Asimismo, el sector de confección y prendas de vestir registró una caída de 13%, según la Encuesta Mensual Manufacturera publicada por el Dane.
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