“La operación en Venezuela se redujo a su mínima expresión pero no nos iremos”

Hitos como la creación de la compañía en 1927, la incursión de los confites colombianos en el mercado de Estados Unidos en 1965 y la compra de Fiesta y Capsa, hacen parte de los 90 años de historia de la confitera Colombina S.A.

César Caicedo, quien llegó a la presidencia en 2002, para tomar el lugar que ocuparon el fundador Hernando Caicedo y su hijo Jaime Hernando Caicedo, habló con LR sobre los resultados de la empresa, las inversiones que están en pie y la situación en Venezuela.

¿Cómo le fue a Colombina en 2017?
El año cerró con una mejor tendencia de la que vimos al principio, agregando a esto nuestra mejor perspectiva para 2018.

En 2017 cumplieron 90 años de operación. ¿Cuál es su balance de la compañía?
Los resultados son muy positivos, pues Colombina pasó de ser una empresa regional de dulces a convertirse en una multilatina de alimentos con presencia en más de 60 países.

¿Cuáles cree que son sus principales logros en estos últimos 15 años?
En términos de portafolio el ingreso a nuevas categorías de alimentos como helados, ají, nuevas conservas, galletas saladas y el lanzamiento de la línea Colombina 100%. Esto en adición a la expansión de nuestra operación internacional, la cual ya cuenta con presencia operativa directa en más de 14 países. Todo lo anterior con un crecimiento de nuestro equipo humano, pasando de 3.000 a casi 9.000 puestos de trabajo en menos de 15 años.

Y respecto a sostenibilidad...
Afortunadamente todo este esfuerzo se ha visto reflejado en nuestros resultados cuando RobeccoSAM, quien es el encargado de realizar el Dow Jones Sustainability Index, evalúa nuestra gestión. Para gran satisfacción de Colombina y el país, estamos en las primeras posiciones a nivel mundial en la industria de alimentos en lo que refiere a las mejores prácticas de sostenibilidad.

Hace poco lanzaron la tercera parte del Colombina 100%, ¿cómo les ha ido?
Este portafolio responde a aquellos consumidores que prestan especial atención a su alimentación sin sacrificar el sabor. La línea ha logrado excelentes resultados y una muy buena acogida en nuestros consumidores y el comercio.

¿Cuál es la situación de Colombina en Venezuela?
Desafortunadamente la operación en Venezuela se ha reducido a su mínima expresión.

¿Han contemplado la idea de retirarse de ese mercado?
No pensamos retirarnos. Sentimos un gran cariño por ese país y su población, y nuestra marca es muy reconocida y querida por todos los venezolanos.

¿En qué está invirtiendo la compañía actualmente?
En este momento las inversiones principales se han destinado a las adquisiciones del negocio de Capsa en Centroamérica, Fiesta en España y a la construcción de la planta de conservas en Tuluá.

Hasta el momento esto no ha copado el grueso de nuestra capacidad financiera y por ahora estaremos concentrando los esfuerzos en el desarrollo de estos negocios.

Además de consolidar esos negocios, ¿qué planes tienen para los próximos años?
Queremos consolidar los mercados estratégicos entre los cuales priman los 14 países donde tenemos operación directa, incluidos España y Estados Unidos. Así mismo estaremos haciendo un gran esfuerzo en continuar con la tarea de convertir a Colombina en la compañía líder de alimentos.

Ventas al exterior crecieron 3% hasta septiembre

Los resultados de Colombina a cierre del tercer trimestre de 2017 mostraron que, aunque los ingresos netos de la compañía cayeron, las ventas en el exterior aumentaron. Así, Colombina cerró con una caída de 2% e ingresos por $1,24 billones. De la cifra, $477.645 millones se concentraron en los mercados internacionales, con un alza de 3%; mientras las ventas locales sumaron $770.878 millones con una caída de 6%.