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Comerciantes chinos se han tomado TitTok para promocionar productos que dicen ser iguales a los de grandes marcas europeas y de Estados Unidos, pero a un precio más asequible
Desde el anuncio de aranceles de Donald Trump se han visto reacciones en todos los espacios, y en las redes también son otro frente de la guerra comercial con China. Por ello, en la última semana se ha presentado un fenómeno en el que comerciantes chinos inundan TikTok, la red social insignia del país asiático, con videos en los que aseguran que fabrican productos de grandes marcas, las cuales les cobran un precio mucho mayor a los consumidores.
Este suceso impacta directamente al consumo conspicuo, un concepto creado por el sociólogo y economista, Thorstein Veblen, para señalar la demanda de bienes y servicios de lujo sin mucho sentido, cosas prescindibles que solo sirven para aparentar una posición social.
En estos videos, creadores como @lunasourcingchina afirma que hay incrementos de hasta 3.000% en el precio de productos de marcas como Louis Vuitton, Gucci y Prada frente al costo de producirlos, y la invitación es que le compren directamente a estos fabricantes que aseguran crear los productos con los mismos insumos y procesos de manufacturas.
Diana Lucía Gómez, consultora máster en comunicación y marketing de moda, más conocida como @Dianalunareja, explicó que para analizar qué impacto tendrán estos contenidos, se debe hacer una distinción entre el consumo de productos de marcas de lujo por parte de elites muy pequeñas, y el consumo conspicuo que realizan personas incluso de clases medias con ingresos que puede gastar en productos para expresar un estatus en sus grupos sociales.
“El lado del lujo probablemente no se va a ver tan afectado por la estrategia que están haciendo estos comerciantes chinos, porque le está apuntando a personas y clases un poco más bajas que ven el lujo como un aspiracional y no tendrían ningún problema en comprar un duplicado que va a ser muy similar al original. El consumidor de élite está muy seguro en su estatus y lo que está buscando es una experiencia que le entregan esas marcas, la manera en la que interactúan con él, la manera en la que está dispuesto el producto en las tiendas, y es un consumidor que usualmente, entiende la calidad que hay detrás del producto”, afirmó la experta en el sector.
Por ello, ante videos en los que se afirma que un bolso Birkin de Hermés puede costar US$1.000 si se compra con estos productores chinos, mientras que la marca lo vende por US$38.000, puede que no sea tan fácil disuadir a un comprador de ultra lujo, pero sí va a calar en el que aspira a proyectar un estatus más alto.
Pero un aspecto que se está poniendo sobre la mesa con estos contenidos es el valor de los logos, y de hecho Gómez afirma que el logo está el punto más sensible de lo que podría lograr China con marcas del segmento masivo que lo utilizan para generar estatus. “Por ejemplo, en Colombia muchas personas compran falsificaciones, no porque estén emulando la calidad, sino porque están emulando el logo y las estéticas de esas marcas como Adidas, Nike, Gucci y Diesel que en el aspiracional que tiene la masa son finas”.
“Esta estrategia china puede abarcar a públicos masivos, no solo de lujo, que han tenido el sueño de vestirse con ciertas marcas, y es indiferente quién las haga”.
Por ello, en este aspecto, la consultora considera que los comerciantes están haciendo un buen trabajo al cuestionar que el logo es lo que está encareciendo el producto, ya que en la mayoría de estos videos se hace un desglose de precios y dicen que el cliente está pagando un excedente que puede ser incluso de 500%, sencillamente porque el logo suma un valor adicional.
“Si estamos hablando de consumidores que no están muy educados en este tema, es fácil que lograr que sientan que no se están dejando estafar. El consumidor no entiende que ese valor adicional representa un trabajo de mercadeo y de posicionamiento en tiendas, para la gente sencillamente es un logo que se pone y que le suma un precio al producto de manera innecesaria”, expresó Gómez para argumentar con cuál púbico y por qué podría ser exitosa esta estratégica.
Como efectos para el mercado, esto puede dificultar el trabajo de publicidad de las marcas de lujo, sobre todo dirigido al consumidor estadounidense, que verá facilidad de comprar extranjero porque es más barato y luce igual.
Sobre qué tan reales puedan ser estas diferencias de precios usando los mismos materiales, queda la duda sobre la mesa, ya que la fuente para asegurarlo son los mismos creadores de los videos y no hay una prueba que sean los productos originales y no imitaciones. Pero para Gómez esto no es lo relevante, “no importa si esos videos están diciendo la verdad o no, importante qué tanto les va a creer el consumidor, que es muy susceptible a ese tipo de mensajes, especialmente cuando se los están viendo masivamente en tantos videos en TikTok, lo que da credibilidad”.
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