"La economía de cero carbono requiere una inversión de US$89 trillones para 2030"

Mauricio Rodríguez, líder de ahorros e inversión de Protección, quien lidera la conferencia 'Sostenibilidad: Riesgos, cambios y oportunidades' durante el foro de LR que se lleva a cabo en Hotel San Fernando Plaza de Medellín, indica que actualmente hay muchos retos en el sector empresarial, sin embargo, el cambio climático es el más apremiante.

Señala que de no atenderse este fenómeno, al menos en los próximos 40 años, Colombia podría producir la mitad de lo que produce hoy en día. Esto aumentaría 95% la probabilidad de que el Producto Interno Bruto, PIB, se reduzca a 50%, según un estudio de la Universidad de Stanford.

"La conversación de reducir emisiones GEI es clave porque prevé que la temperatura suba a 2 grados centígrados en caso de no tomar acciones. Si esto ocurre, la fauna, la naturaleza y los diferentes sistemas de los que dependemos van a estar en curva de decrecimiento que pone en riesgo nuestra misma especie. Y actualmente, no vamos muy bien en esta curva. De ahí la importancia de la COP 26, para ponernos de acuerdo en la tarea de contribuir".

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El cambio climático está generando una cantidad de retos que atender con inversiones para construir una nueva infraestructura "que nos lleve de la transición a una economía cero carbono. Eso puede lograrse únicamente a través de los mercados de capitales", agrega.

Las Naciones Unidas señalan que para poder transicionar de manera mucho más acelerada a la economía de la carbono neutralidad y mantenerse en el horizonte de 2 grados Celsius al 2030, se requiere una inversión de por lo menos US$89 trillones. "Es un reto significativo desde una mirada financiera, que los Gobiernos por sí solos no logran, por lo que requieren de los mercados de capitales".

Resalta que las empresas, sus líderes, apuestas y compromisos son vehículos idóneos para lograr y movilizar a la sociedad en pro de esta urgencia climática que requiere generar dinámicas para acelerar el cambio. "Estamos completamente convencidos que el desarrollo sostenible es la solución para la mayoría de estos retos".

La inversión sostenible es fundamental aún más cuando se hace de manera intencional para conseguir por un lado los retornos financieros, pero al mismo tiempo, generar cambios positivos que ayuden a contribuir a los grandes retos socioambientales que hoy enfrenta el mundo. Este tipo de inversión tiene varias miradas, sin embargo, la primera de ellas, es la administración de los riesgos.

"Al menos 90% de las quiebras que se han dado en las principales compañías, según el S&P500, se hubieran podido evitar de tener un proceso de inversión lo suficientemente robusto para identificar los riesgos asociados a elementos ambientales, sociales y de buen gobierno", anota.

Alrededor de las empresas que no tienen claros estos conceptos en su direccionamiento, presentan un aumento de 15% en la volatilidad de sus acciones con malas calificaciones ESG y un incremento de 3% en betas relativos a contrapartes con buena calificación.

Del mismo modo, anota que el término de activos "amarrados bajo tierra" que no han sido puestos en producción, son una de las mayores conversaciones de hoy en día. La comunidad científica se ha puesto de acuerdo para determinar que solo se puede quemar un cuarto de los activos de carbono de las empresas energéticas (US$7 trillones) que en total suman US$28 trillones para mantenerse en la senda de 2 grados centígrados y retornar a ecosistemas estables.

Así mismo, indica que 84% de los inversionistas están interesados en hacer parte del negocio de gestión patrimonial en aras de efectuar algún tipo de cambio y al menos 64% de ellos, menores de 40 años, están tomando decisiones basadas en las decisiones del futuro. "También se observa que muchos de estos inversionistas están inclinados en invertir en un título o fondo si este genera algún tipo de resultado socioambiental", advierte.

"Hay un mito de que las inversiones sostenibles enfocadas en Responsabilidad Social son subsidiadas o le corresponden al Estado y no es así. Hablar de inversiones sostenibles, desde la mirada de los servicios financieros, es mucho más interesante y tiene que ver con las grandes apuestas alrededor de estas nuevas temáticas y de la transformación del mundo. Las compañías que tienen una mejor gerencia tienden a ser compañías más rentables. Eso lo vimos pospandemia", concluye.