En la empresa Triple A, productividad y felicidad de los colaboradores van de la mano

Los resultados de las mediciones internas hechas por Triple A, la empresa de acueducto, alcantarillado y aseo de Barranquilla y catorce municipios del Atlántico son dicientes.

De acuerdo con el reporte, a partir de 2018, cuando la compañía recibió el sello internacional que la certificó como una Empresa Familiarmente Responsable (efr) por parte de la Fundación Más Familia, el 91,5% de su gente,1.739 colaboradores, considera que la implementación de este modelo le ha aportado bienestar, el 90% se siente orgulloso de trabajar en este lugar y el 90,6% dice que sea ha mejorado el servicio ofrecido a la comunidad.

Lina Márquez, gerente de Gestión Humana y directora de efr en Triple A, señaló que para la implementación de este modelo se priorizó, dentro de su cultura organizacional, la conciliación o el equilibrio entre la vida personal, familiar y laboral, declarando a las familias de sus colaboradores como un grupo de interés, en el marco de su modelo de sostenibilidad.

Ello los llevó a desplegar una serie de acciones orientadas a la obtención del sello internacional que les otorgó la Fundación Más Familia. “Hicimos una apuesta por la flexibilidad mucho antes de pensar en la posibilidad de una pandemia, esto nos facilitó actuar rápidamente frente a la inminente necesidad de desplegar el trabajo en casa”, expresó Márquez.

Para ello la empresa diseñó e incorporó en su cultura organizacional tres premisas: productividad y felicidad van de la mano; en el liderazgo, son tan importantes los resultados como las personas; y cuando a Triple A ingresa un colaborador, ingresa una familia.

Los beneficios de este modelo
El modelo de gestión efr es un estándar internacional reconocido como buena práctica por la ONU en 2012, el cual se enmarca en la sostenibilidad y les ayuda a las organizaciones a construir familia y a generar un impacto positivo en la sociedad.

Desde la mirada empresarial, esta es una herramienta que otorga beneficios de continuidad y mejoramiento porque apalanca y mide el nivel de productividad de sus colaboradores.

Para Triple A, este sello ha traído beneficios tangibles e intangibles. De un lado, le ha permitido atraer y retener el mejor talento, ya que las personas quieren trabajar en la compañía o permanecer en ella, convirtiéndose en un salario emocional que propicia un sentido de pertenencia y de empoderamiento que se refleja en su desempeño.

Por otro lado, se han incrementado los índices de calidad de vida no solo de sus colaboradores que finalmente se ve reflejado en el servicio que se presta a las comunidades. “Este es un foco clave del sello y nos hace ser coherentes, pues nuestra población interna es la primera en ser atendida. Con esto garantizamos que si el colaborador está bien, el servicio que prestará será el mejor. Cuida de tus empleados y ellos luego se encargarán de cuidar de tus clientes”, afirmó la gerente de Gestión Humana y directora de efr en Triple A.

Triple A cuenta en la actualidad con un total de 81 beneficios que se clasifican en los siguientes grupos de medidas: Somos Familia, Somos Bienestar, Somos Desarrollo, Somos Tiempo de Calidad y Somos Igualdad.

Las medidas orientadas a la flexibilidad temporo-espacial son las más valoradas por los colaboradores,pero estos varían según las necesidades de la organización y no siempre implican la inversión de presupuesto o logística, pues en ocasiones tan solo se requiere de un despliegue de creatividad y compromiso.

“Por ejemplo, el programa Acerquémonos es una muestra de ello. Estamos acostumbrados en las empresas a que la inducción de bienvenida sea solo para colaboradores, pero en Triple A incluimos a los familiares, así generamos ese compro-miso y vinculamos desde el principio de sus labores a sus familias”, agrega Lina Márquez.

Hoy en Triple A, de los 1.739 colaboradores, 99,8% tiene contrato a término indefinido y se encuentra en un promedio de edad cercano a los 40 años; además, en la actualidad hay 266 mujeres vinculadas.

La empresa cuenta con una política de igualdad que promueve la no discriminación, y dentro del Modelo efr hay un grupo de medidas dirigidas a generar igualdad de oportunidades, que incluye programas de apoyo a la población discapacitada (tanto para los trabajadores como sus familiares); igualdad de género con condiciones salariales y laborales e impulso del empoderamiento del liderazgo sin distingo de género.

“Es un incentivo para dar más”
Dalyanis Araque de Alba, directora de Facturación y Base de Datos de Triple A, lleva diez años en la empresa, a la cual ingresó como practicante. Dice que ha sido una activa beneficiaria de los programas del Modelo efr, entre ellos la Escuela de Madres, las Ferias de la Familia y la Salud, la Membresía de Salud y el Subsidio económico para cursos, entre otros.

“Al tener tantos espacios de apoyo a la familia es un incentivo para dar más y, sobre todo, valorar la empresa donde laboramos. Más que compañeros de trabajo, nos convertimos en una gran familia”, asegura. Destaca además que las medidas tienen en cuenta casi todos los rangos de edad de los colaboradores y de su núcleo familiar para el otorgamiento de los beneficios.

Por otra parte, Anghie Daviana Urzola, coordinadora de Comunicaciones y quien al igual que Dalyanis completa una década en Triple A, asegura que su experiencia en el Plan Cigüeña, uno de los programas del Modelo efr, fue transformadora por cuanto pudo aprender más acerca de la etapa del embarazo, además de ser un espacio para compartir con su pareja y de dedicarle tiempo y espacio al desarrollo y el crecimiento de su bebé, desde su gestación.

Otros de los beneficios que ella ha disfrutado son los Servicios de Alimentación y de Rutas de Transporte, los Auxilios Educativos y la posibilidad de tener días libres a través de los Flex Days.

“Más allá de los beneficios, la cultura efr significa que eres parte de una organización y no una cifra más. Es sentir que te consideran, no solo como colaborador, sino como un profesional que quiere seguir creciendo como persona. Sin duda, ser considerado en todos tus ejes enriquece, motiva y alegra. En consecuencia, hace que seas más productivo en tu día a día”, concluye Anghie.

Así ha sido el proceso para obtener el sello internacional efr
2016:
Triple A inició la fase de entendimiento, documentación, socialización y ajustes para la obtención del sello.

2018:
En marzo le es otorgado el sello por parte del Viceministerio de Trabajo y la Fundación Más Familia, en el nivel de certificación C +.

2021:
En la auditoría de recertificación, Triple A logró su catalogación como empresa Proactiva, subiendo al nivel B + (el máximo nivel es el de excelencia en A +).