MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
El proyecto, que nació a partir de la curiosidad de Javier Eduardo Santa y Daniel Zapata, estudiantes de Ingeniería Industrial, por el tema de la transformación de productos, ya está recogiendo sus frutos.
Desde hace un mes, estos dos jóvenes, acompañados de Andrea Chica, estudiante de Administración Ambiental, Santiago Preciado, estudiante de Tecnología Química y Manuela Valencia, estudiante de diseño gráfico de la Fundación Universitaria del Área Andina, están recolectando las colillas en tres contenedores instalados ubicados en bares de la ciudad. Allí, los fumadores depositan las colillas, que luego son recogidas y transformadas en pasta dura para carátulas de cuadernos. En el proceso, un organismo vivo, en este caso hongos, ayuda a la degradación del residuo, que al quedar libre de impurezas se mezcla con otros productos para crear la pasta.
“La expectativa de recolección ya la superamos hace rato, porque en 25 días, uno de los contenedores, que tiene capacidad para 10 mil colillas, estaba lleno, y con ellas realizamos la prueba piloto”, explicó Javier Santa.
Además de los contenedores, los integrantes del colectivo ‘Mi Colilla, Nuestra Ciudad’, se tomaron la plaza de Bolívar, y allí recolectaron, en una tarde, 2637 colillas.
“La idea es consolidar el colectivo como una fundación, además de las carátulas vamos a utilizar el material para construir unas esculturas que sensibilicen a los ciudadanos sobre el daño que le causan al medio ambiente estos residuos, queremos buscar una solución sostenible porque no estamos perjudicando de manera silenciosa”, comentó Daniel Zapata.
Según expertos, el fallo a favor de EPM se hizo en derecho y la carta que tiene el Gobierno es apelar la decisión, pero la inspección no tiene efectos judiciales
Telefónica ya aceptó cederle su porción de 67,5% a cambio de US$400 millones. Tigo y Movistar afirmaron que, por ahora, siguen siendo competidores