“En crecimiento mantenemos una proyección de 9,7% con una base de 4,1%”

¿Cuál es la perspectiva de Camacol para 2015?
Este año lo vemos positivo, y esto hay veces puede sonar raro cuando se dice en un entorno que tiene, de alguna manera, ciertas dificultades. Nosotros hemos evaluado los elementos que desde la oferta y de la demanda nos permiten decidir que vamos a mantenernos en un crecimiento positivo, y en la senda en la que veníamos.

Desde la demanda es muy importante mirar varios elementos, uno de esos es que la compra de vivienda depende mucho de los apoyos y los beneficios que se le dan a los distintos segmentos de la población, y de los anuncios del Gobierno y de alguna manera de las gestiones que han hecho y que muestran que va a haber subsidios tanto para ‘Vivienda para ahorradores’ y como para ‘Mi casa ya’, programas para familias que ganan en promedio entre 2 y 4 salarios mínimos, que pueden comprar una vivienda hasta de $87 millones.

En el tema de las tasas nosotros sabemos que ya, de una manera, se incorporó al crédito hipotecario el aumento de la tasa de referencia que ha hecho el Banco de la República, entonces tenemos unas tasas que estarán estables y nos permiten tener la tranquilidad de que no va a haber un problema con los créditos hipotecarios. En el tema del empleo, siempre va muy amarrado a la dinámica de nuestro sector en edificaciones y sigue generándose empleo de buena calidad, y eso también impacta positivamente las ventas y el tema de confianza. La confianza del colombiano en la inversión en finca raíz, estos son elementos que siguen siendo positivos y nos permiten decir que el tema de vivienda se va a mantener positivo.

En otras edificaciones, la fotografía del licenciamiento en los últimos meses, lo que muestra es que este año se van a mantener estos crecimientos en oficinas, comercios y hoteles. No son grandes crecimientos pero se va a mantener estable en la producción de metros cuadrados en estos otros destinos, eso, desde la demanda. Desde la oferta, está el comportamiento del crédito constructor, que sigue siendo un canal muy importante de inyección a recursos a este mercado.

Finalmente, frente a los cambios de las alcaldías, de las que depende enormemente la gestión del suelo -y esto se verá al final del año-, creemos que los alcaldes y candidatos ya tienen conciencia de la importancia de eso, lo que nos permite pensar en un crecimiento  de algo así como el  9,7%. Mantenemos esa proyección, ponemos un  4,1% como base.

Si bien la dinámica es buena, hay grandes diferencias entre ciudades, ¿cómo lograr que no se den esas distancias?
Sí, de acuerdo, las diferencias existen en el tema de oferta, por ejemplo, que dependemos tanto del suelo como de las políticas, este es un país municipalista en el tema de la gestión suelo y es un país descentralizado con una autonomía municipal muy importante, y eso hace que las políticas públicas del suelo impacten innecesariamente las posibilidades de ofrecer los volúmenes de vivienda que se quisiera y precios, porque si uno mira qué pasa, por ejemplo en Bogotá, es una ciudad que congeló la habilitación del suelo, esa fue una decisión del alcalde, una empresa de acueducto que cerró la llave y que dijo acá no hay mas servicios públicos ni para Bogotá ni para la región. A esto se suma una demanda fortalecida con gente lista para comprar.

Ahorita estábamos mirando una cosa, y esto sí es muy reciente, de lo que vamos a presentar en estos días, y es lo que pasa en Santander. El departamento está sufriendo un ajuste en las ventas por los precios de petróleo, un tema que también se dará en el Meta. Ya evidenciamos una relación entre lo que está pasando con el Petróleo y la dinámica de las ventas, pero eso no es generalizado, es una dinámica propia de cada región.

En los últimos años han llegado inversionistas extranjeros al sector de la construcción, cuéntenos un poco esto.
En el tema de la industria, somos un país que nos abrimos de manera importante, pero nos ha preocupado, sin pretender llevar un discurso proteccionista de ninguna manera, lo que pasa con las importaciones de algunos insumos. No nos preocupa tanto porque la industria nacional ha mostrado ser capaz de mantener los niveles de producción que requiere la demanda, porque tenemos una demanda disparada de insumos, pero sí nos interesa mucho la calidad. En ese tema hemos sido muy insistentes.

Desde el punto de vista de empresas constructoras, por ejemplo, han llegado compañías españolas y chilenas, importantísimas, que han entrado ya al mercado, y no solo en vivienda, es más, diría yo que han entrado más en otras edificaciones con el tema de grandes servicios comerciales, retail, entre otros. En viviendas algunas se están asociando con locales, lo que para nosotros es valioso.

Y en lo otro estamos viendo una dinámica bastante importante es en inversionistas, o sea lo que pasa aquí es que ya hay empresas constructoras de edificaciones, no solo de viviendas, sino de centros comerciales y toda la variedad de hoteles, que están siendo fondeados por canadienses, estadounidenses e ingleses. Entonces hay una confianza no solo en el país, sino también en la actividad que es cíclica, que ha tenido cierta sostenibilidad en los últimos años.

¿Cómo ve el proyecto de viviendas gratis? ¿Cree que el gobierno Santos va a lograr esa meta?
Yo creo que la van a lograr y yo voy a decir una cosa sobre el tema de las viviendas gratis: este es un país que aprendió, y lo aprendimos todos, porque no la teníamos tan clara, a segmentar la demanda. Vivimos muchos años con una política de vivienda igual para todo el mundo, desde el más pobre hasta el que se ganaba cuatro salarios mínimos, entonces ahorro, crédito y subsidio. Y resulta que hay poblaciones que no tienen eso.