"El mundo se enamoró de sus computadores, en Colombia venderemos 2,1 millones"

Intel proyecta que venderán este año 2,1 millones de computadores en Colombia, al mismo nivel de 2021. Su director general para las Américas, Greg Ernst, señala además que en el país hay “grandes habilidades de desarrollo de software”, que sus unidades de negocio buscarán contratar. La firma que se autoproclama la reina de los semiconductores o microchips anuncia planes para expandir su capacidad de fabricación, ante la renovada preponderancia que ganaron los ordenadores de escritorio.

¿Cuál es su rol en Intel?

Nos dimos cuenta de que muchas empresas de las Américas, incluida Latam, tenían aspiraciones globales y regionales, y pensamos que teniendo una sola organización en las Américas podíamos prestar un mejor apoyo y servicio. En enero creamos esta división de la que soy líder. La función principal es servicio a clientes, ventas y marketing en todas nuestras empresas que tienen cuarteles en las Américas: Canadá, Estados Unidos, América Latina y Colombia, que es un mercado muy importante para nosotros.

¿Qué tan importante?

Es el mercado más importante que tenemos en la Latam emergente, un poco por encima de Argentina, por encima de Perú. Colombia es crítico para nosotros. Llevamos 25 años en el mercado. Comenzamos en 1997 con la misión de llevar la conectividad, internet y los PCs a tantos hogares como pudiéramos. Y el objetivo era realmente permitir cerrar esa brecha digital, para que los estudiantes y las empresas y los hospitales pudieran beneficiarse de las computadoras y de internet. 25 años más tarde, yo diría que la misión no ha terminado. Los semiconductores son fundamentales, y somos los reyes de los semiconductores.

¿Cómo ven el mercado hoy, tras lo peor de la pandemia?

En Colombia se comprarán este año 2,1 millones de ordenadores. En los dos años anteriores vimos un crecimiento increíble, 65% de crecimiento en la compra de PC. Pero lo más interesante para nosotros no es solo la compra, sino las horas de utilización de cada PC instalado, que estuvo muy encima del 65%.

¿Qué retos trajo esto?

Nuestro objetivo número uno ha sido la cadena de suministro. Tenemos 13 diferentes sitios de fabricación en todo el mundo, tuvimos que trabajar para producir diariamente, asegurándonos para suplir los sistemas de OEM, como HP, Lenovo, Acer, Asus, Dell, y luego llegar a Colombia. Hicimos un gran trabajo. Y ahora yo diría que estamos equiparando la demanda de PCs.

¿Aumentó el uso de PC?

Durante la pandemia se vendieron 100 millones de ordenadores más al año que antes de la pandemia. 100 millones, algunos de ellos eran consumidores, otros eran empresas; ahora deseamos llegar al nivel de un millón de ordenadores vendidos cada día. En 2022, naturalmente, algunos de los consumidores que son familias compraron computadoras y puede que no actualicen este año, por lo que podemos ver un ligero descenso a nivel mundial, pero en Colombia estamos vendiendo el mismo número de computadores que en 2021. Ganó valor la plataforma de computadores: poder enviar correos, escribir, hacer videoconferencias, jugar. Ese valor va a seguir, a estos nuevos niveles muy altos en el mundo. El mundo se enamoró de sus computadoras durante la pandemia, y vemos que eso continúa.

Mencionó la crisis de suministro, ¿cómo la gestionan?

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En pandemia vimos cuatro superpotencias tecnológicas que están jugando a la vez: ordenadores omnipresentes, porque ya no solo es PC o teléfono; luego conectar esos datos que se recogen, y con eso crear ideas valiosas con inteligencia artificial, algoritmos; y los centros de datos en la nube, para conectar todo. Vimos una aceleración de los cuatro a ritmos nunca antes vistos. A medida que más computadores fueron comprados, más infraestructura de red tuvo que ser puesta en marcha. Nos quedó claro que la demanda de computación va a continuar a niveles récord, por lo que tenemos que ampliar nuestra capacidad de fabricación. Expandiremos nuestras fábricas en Europa, Alemania del Este, Italia, Irlanda, Ohio, Arizona, Oregón. También nos quedó claro que realmente se necesita una fabricación global de semiconductores. El mundo se ha vuelto demasiado dependiente de Asia; hay muchos riesgos para tener la producción muy centralizada, y es otra pieza de nuestra estrategia.