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Su construcción comenzó hace 10 años, pero quedó suspendida desde 2018. Luego de esto, el edificio quedó dispuesto para la venta
La construcción de la Torre Sur del edificio BD Bacatá, el edificio más alto del país, es uno de los megaproyectos considerados como infraestructura del futuro. Su construcción comenzó hace 10 años, pero quedó suspendida desde 2018. Luego de esto, quedó dispuesto para la venta y cuatro años después se espera que Constructora Total concrete una propuesta para adquirir el edificio y terminarlo.
La hoja de ruta ya está lista para que el comprador asegure, en un plazo no mayor a 90 días, cuáles son las condiciones en las que se encuentra el edificio y las inversiones que se requerirán. Esto se da bajo un memorando de entendimiento de compraventa entre Acción Fiduciaria (encargada de garantizar la inversión del complejo) y la constructora.
Pablo Trujillo, presidente de Acción Fiduciaria aseguró hace un tiempo a LR que, la razón por la cual se decidió poner en venta este complejo es que los inversionistas “decidieron no seguir aportando a la cartera” que se tenía destinada para construir la obra, que pretendía ser un complejo hotelero y residencial de 67 pisos.
“Los inversionistas nos entregaron la plata a nosotros como fiduciaria, la inversión se hizo y se ve reflejada en el edificio que ya está construido y que, según el uso del interesado, ya podría ponerse a operar. Pero los inversionistas no quisieron terminar el edificio para su fin hotelero, y ahora, lo que vamos a hacer es venderlo para devolverles la plata invertida”, explicó Trujillo.
Actualmente, la Torre sur del BD Bacatá está valorada en alrededor de US$60 millones; y su precio de inversión, hasta donde está construido, ascendió a $150.000 millones.
La obra se encuentra en 70% de su etapa de construcción y tiene más de 20.000 inversionistas esperando la devolución de su inversión; frente a lo cual, Trujillo sostiene que “está garantizada, no tenemos deudas y buscaremos vender bien el proyecto, que ya tiene las viviendas, oficinas, el centro comercial, funcionando; lo que faltaría por terminar son los hoteles.
Constructora Total podría quedarse con el proyecto, y están analizando los términos del acuerdo de compraventa. Entre esto, se establecería que debe invertir dinero para terminar los levantamientos, planos definitivos, activar licencias, hacer procesos con curaduría y obtener los permisos necesarios.
Esta empresa ya ha firmado contratos similares junto a Acción Fiduciaria, como el edificio San Martín que era anteriormente el Hilton de Bogotá y que estuvo muchos años sin terminar.
Esta cifra fue obtenida al descontar el impuesto a la renta de las ganancias totales por actividades de operación, $11.113 millones
Grupo Imsa aseguró que la transferencia tendrá un precio de US$5,4 millones por parte de OTI y US$382.000 de WIG, los compradores
La planta de producción es producto de una inversión por más de US$100 millones
