Compra de Ebsa por $2,66 billones es la entrada de Northland al mercado local

Siete años después de que Brookfield compró al Estado la Empresa de Energía de Boyacá, Ebsa, la empresa canadiense, que también es dueña de Isagen, decidió vender a la también canadiense Northland Power Inc. por $2,66 billones, el 99% de la energética de Boyacá.

Esta es la segunda operación que la empresa completaría en la región y es la entrada al mercado colombiano, no solo al negocio de distribución y comercialización sino a otros componentes de la cadena.

Esto sugeriría el comunicado de la empresa, donde afirmaron que uno de los componentes que valoran fuertemente a la compañía es que “Ebsa es una de las pocas empresas de energía en Colombia con derechos protegidos favorables que permiten la integración vertical y la participación en todos los segmentos de la cadena de suministro de electricidad”, y agregan que “con su estatus de exención y su fuerte equipo de gestión, Ebsa permitirá que Northland participe en todo el espectro de infraestructura energética en Colombia”.

Sobre este punto la empresa destacó la expansión que está teniendo el sector energético y la población creciente del país.

Mike Crawley, presidente de Northland, afirmó que “la adquisición se basa en nuestra presencia en América Latina y nos da un punto de entrada a Colombia, un mercado objetivo con una economía estable, una clase media en crecimiento, un sólido estado de derecho y facilidad y transparencia para los negocios”.

Northland Power es una empresa pública, listada en la Bolsa de Toronto y su core es el desarrollo, administración, construcción y operación de activos de infraestructura energética a nivel global y cuenta con un portafolio de activos de generación de más de 2.400 MW en operación y de 1.400MW en desarrollo y construcción.

Además, la compañía fundada en 1987 tiene una capitalización de mercado de US$3.600 millones, un valor de US$9.900 millones y utilizará, en un principio, un préstamos de US$1.100 millones a 12 meses para financiar la compra, que aún está atenta a que las autoridades de energía (Creg) aprueben la transacción.

A largo plazo se financiarán de dos formas, obtendrán US$315 millones de una Oferta Pública de Compra, con la que darán recibos de suscripción a cada uno de los titulares para recibir una acción de Northland; y entre US$450 millones y US$500 millones saldrán de la financiación del propio negocio de Ebsa con crédito corporativo de la canadiense, emitiendo deuda en pesos colombianos y evitar la variación del dólar.

Ante la compra, Pilar Velazco, presidenta de Sintraelecol Boyacá, aseguró que “la empresa de energía está pasando por su mejor momento económico y por el momento no sabemos cuáles fueron los motivos por los que tomaron la decisión de venderla, además estaban manejando el proceso muy reservado”.

Por su parte, Clara Inés Pardo Martínez, profesora de energía de la Universidad del Rosario, explicó que “en la industria minera y eléctrica los canadienses han estado muy presentes en Colombia, pues ven un negocio potencial”.

Ahora, sobre el futuro Pardo dijo que “Colombia todavía maneja un mercado eléctrico muy tradicional y no está la infraestructura necesaria para recibir lo que viene en este mercado”.

Sobre la salida de Brookfield Germán Corredor, presidente de Ser Colombia, explicó que “los inversionistas están moviendo su capital. Es posible que estén interesados en comprar otros activos en otros países o a nivel local. Sin embargo, ese un tema muy interno por lo que tocaría esperar, a ver si, por ejemplo, se presentan por Electricaribe u otra adquisición, o si simplemente esta movida corresponde a una desinversión de activos”.

El interés de la canadiense por la región donde opera Ebsa

Northland resaltó que Ebsa es la única compañía de distribución de electricidad para el departamento de Boyacá, una región próspera ubicada cerca de la capital del país y que cuenta con abundantes recursos naturales y una economía en crecimiento respaldada por las industrias agrícola, minera e industrial.

Suministra energía a cerca de 1,3 millones de personas en Boyacá, atendiendo 123 municipios y comercializa aproximadamente 700 GWh a más de 480.000 clientes en el mercado regulado y no regulado.