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A sus 25 años, Centro Chía, puede decir que ha gozado de un firme reinado en la sabana de Bogotá, pero la llegada de proyectos ambiciosos como los centros comerciales Costanera y Fontanar amenaza con terminar esa era.
Chía se consolida como foco de consumo a las afueras de Bogotá y María Clara Acevedo, gerente de Centro Chía, dice que no desaprovechará ese potencial y para hacerle frente a los nuevos jugadores del mercado planea una ampliación de 35.000 metros cuadrados. “La intención es que el proyecto de expansión empiece en 2016 con la aprobación del POT del municipio” dijo.
Aunque aún no se conoce el monto de la inversión, Acevedo aseguró que quiere construir nuevos y más amplios locales comerciales; más oficinas y cabe la posibilidad de tener un hotel en la edificación.
Centro Chía tiene 69.071 metros cuadrados de área construida, dentro de un predio de 122.767 metros cuadrados; donde también hay 6.344 metros cuadrados para oficinas, según la Guía 2014 de centros comercial, que elaboró la constructora Ospinas y Cía.
“El proyecto ampliaría la oferta de 53 oficinas que hay en estos momentos, y permitiría tener un hotel, pues nuestra idea es cubrir la mayoría de las demandas que necesitan los consumidores de la zona” precisó.
Este centro comercial, que recibe diariamente 20.000 personas, según Acevedo, realiza este movimiento estratégico para hacerle frente a la llegada de los malls Costanera y Fontanar, que tienen 13 y 12 hectáreas, respectivamente.
El primero es un proyecto de 350.000 metros cuadrados; 200 locales comerciales; un centro de convenciones de 8.000 metros cuadrados, una torre de salud, otra empresarial y también franquiciará un hotel Holiday Inn.
Los encargados de diseñar esta obra, que sería de las más grandes del país, es la firma Contexto Urbano. Además, cuenta con la participación de inversionistas como Mario Hernández.
Por otro lado, Fontanar, que aspira abrir sus puertas en 2015, es un centro comercial de 132.000 metros cuadrados construidos, de los cuales 57.000 metros cuadrados están destinados a locales de comercio y que ha contado con una inversión de US$200 millones. La firma que lo desarrolla es Cimento y Amarilo.
Karen Castillo, consultora de la firma Jones Lang LaSalle, dice que una de las causas por las que este municipio se convierte en un polo comercial del país, se debe a la llegada de nuevos habitantes a la oferta de vivienda y al traslado de varias empresas hacia una zona que no solo incluye Chía, sino municipios cercanos como Sopó y Briceño.
Carlos Martínez, profesor de economía colombiana del Politécnico Grancolombiano, concuerda y dice que “en Bogotá hubo una implosión demográfica importante y eso motivo a que tantos las compañías como los centros comerciales, hayan tenido que buscar nuevos epicentros para expandir su influencia comercial”. Además, los expertos adujeron que con esta oferta, los beneficiados serán personas de todos los estratos.
La ventaja de un terreno más barato
Otra de las características que tiene Chía para vivir su ‘boom’ comercial es que cuenta con un metro cuadrado más barato. Según estudios de la compañía Jones Lang LaSalle, el valor estimado por la renta de un local, por metro cuadrado, dependiendo su ubicación puede estar entre $60.000, en ubicaciones menos visibles, hasta $250.000 en zonas o pasillos con mayor exposición. Esto, da muestra de la ventaja que tiene entrar a competir fuera de Bogotá, donde los precios de alquiler por metro cuadrado son más altos. Ejemplo de ello es que para centros comerciales como Unicentro, Andino y Atlantis, el arriendo de un local está entre $400.000 y $700.000 por metro cuadrado.
Las opiniones
Carlos martínez
profesor de economía politécnico grancolombiano
“En Bogotá ya no cabemos, y es por esa razón que las empresas han tenido que mudar sus negocios hacia las periferias, produciendo mayor oferta comercial”.
María Clara acevedo
gerente de centro chía
“Nuestra expansión permitirá diversificar nuestra oferta para todos los consumidores tanto de Chía como de las otras zonas aledañas a Bogotá”.
Este proyecto tiene como objetivo contribuir atención de las necesidades de nutrición de la primera infancia y población vulnerable
Según los cálculos de expertos, Colombia debería vender entre 10 y 20 vehículos por cada 1.000 personas, lo que sería entre medio y un millón de carros cada año
Esta actividad productiva generaba más de 357.000 empleos y en los 10 años corridos hasta ese calendario, atrajo US$580 millones en inversión extranjera.
