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Hoy se podría tomar la decisión en medio del Consejo de ministros. También se contempla declarar algunas zonas de interés social
Hoy se decidirá en el Consejo de ministros, que se adelanta en el Bajo Cauca si se declara el estado de emergencia por la crisis que atraviesa el sector aéreo tras la suspensión de operaciones de Viva Air y Ultra Air. Al respecto, el ministro de Transporte, Guillermo Reyes, alista medidas como la disminución del IVA a tiquetes, que para este año pasó de 5% a 19%, reducción de las tasas impositivas al combustible y una declaración de interés social para ciertas zonas. Expertos también hablan de control de precios.
Con esta decisión, Reyes explicó que se podrán “otorgar subvenciones y otros beneficios en la operación área y los tiquetes”. El jefe de la cartera precisó que entre las zonas que se estudian para declarar el estado de emergencia cobran relevancia San Andrés, Riohacha y Leticia. “Estudiaremos, para el caso de San Andrés, la viabilidad de aplicar beneficios en materia de impuestos a tiquetes y gasolina, de acuerdo a la Ley de fronteras”, dijo.
Juan Felipe Reyes, abogado aeronáutico de Parra Rodríguez Abogados, asegura que la medida podría reducir el IVA a los paquetes turísticos y permitiría la intervención de precios del combustible para avión. “Las medidas no son tácitas ni están escritas en ninguna parte. Básicamente, lo que podrá hacer el Gobierno es intervenir en la economía de un sector”, explica.
Otras de las medidas que podría contemplarse es el ofrecimiento de servicios de transporte aéreo a través de Satena y la inclusión de aerolíneas extranjeras en el plan de acción. “Si el Gobierno quisiera, y con el fin de ayudar al transporte doméstico, podría permitir a las aerolíneas extranjeras prestar servicio dentro de Colombia. A esto se le llama tráfico de cabotaje”, detalla.
“Que se declare una emergencia denotaría la gravedad de la crisis que el cese de operaciones de las dos ‘low cost’ ha traído para las personas y zonas específicas del país”.
Alejandro Useche, profesor de la Facultad de Economía de la Universidad del Rosario, enumera una serie de medidas que también podría adoptar el Gobierno en caso de declarar un estado de emergencia por la crisis que vive el sector aéreo.
Primero, tendría la capacidad de hacer uso de aviones de la Fuerza Aérea Colombiana para transportar a los afectados por la crisis de Ultra, aunque esta es una medida que se ha implementado hasta el momento, con la declaración de emergencia podría continuar.
Segundo, Useche considera que se podría hacer uso de presupuestos especiales para dar subsidios a las aerolíneas privadas o a consumidores para ayudar a reducir el impacto en el transporte, “de manera que se pueda acceder más fácil a aquellas zonas que se han visto especialmente afectadas”.
Tercero, el Estado podría entrar a regular los precios de los tiquetes. “Esto sería un beneficio para los usuarios, pero las aerolíneas podrían estar en contra. Controlar que se aprovechen de la coyuntura sería positivo, solo sí es una medida extraordinaria y temporal, ya que deben respetarse las fuerzas del mercado y se debe incentivar la competencia en este sector”, precisa Useche.
Al respecto, Juan Fernando Puerta, abogado de Cuatrecasas, manifiesta que, aunque el anuncio puede tener una buena intención, despierta preocupación por el alcance que tendría la emergencia en el mercado aeronáutico.
“¿Implica intervención sobre tarifas, rutas, promociones, capacidad? No se pueden establecer unas reglas que afecten al mercado como un todo por dos casos particulares, cuyas salidas se están gestionando en todos los frentes”, expresa el experto en el sector.
La Semana Santa llegó en medio de la crisis que vive el sector aéreo con la salida de dos de las principales aerolíneas de modelo de bajo costo en Colombia. Viva Air, que tenía una participación de mercado de 20%, y Ultra Air, con 8%, han dejado cerca de 70.000 afectados para esta temporada de vacaciones.
Según la Superintendencia de Transporte, la demanda del transporte terrestre ha crecido 6% frente a lo registrado el año pasado. Durante los primeros tres días de la Semana Mayor en 2022 se movilizaron alrededor de 1,03 millones pasajeros, mientras que los registros consolidados de hoy muestran 1,09 millones de personas viajando.
Alfredo De León Moreno, gerente general de Expreso Brasilia, asegura que en los primeros tres días de esta temporada han evidenciado un aumento de 35% en el número de pasajeros desde Medellín, “principal centro de operaciones de las aerolíneas que salieron del mercado hacia destinos del Caribe como Montería, Barranquilla, Cartagena, Sincelejo y Santa Marta”.
Agrega que esperan movilizar 20% más de pasajeros durante esta temporada; es decir, 200.000 personas hasta el 10 de abril de 2023, “Esta es nuestra proyección, pero podría ser mayor frente a la crisis del sector aéreo”, expresó De León.
Al respecto, José Yesid Rodríguez, presidente de la Asociación para el Desarrollo Integral del Transporte Terrestre Intermunicipal (Aditt), explicó que se prevé una movilización de 3,12 millones de usuarios por 49 terminales de transporte habilitadas en el país. “El sector espera movilizar 152.385 usuarios más que el año inmediatamente anterior, lo que en términos relativos significa un crecimiento de 5,12%, dato estimado conforme el comportamiento histórico”, señala.
Sandra Tatiana Serrato Lavao, directora de la Corporación Nacional de Terminales de Transporte (Conalter), menciona que a raíz de la reforma tributaria que generó un aumento en tiquetes y el repunte del dólar, esperaban un incremento en el transporte terrestre para 2023, “pero jamás pensamos en la desafortunada noticia de la salida de dos aerolíneas”. Montería es el caso más relevante, con un incremento de 181% de pasajeros en las rutas hacia Bogotá.
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