Alpina le apuesta al gas tras su intento poco exitoso de mezclar fruta con leche

Frizz será la nueva bebida que se suma al portafolio de Alpina con la expectativa de que tenga mejor suerte a la que registró Frulé, el lanzamiento de la empresa hace tres meses que combina el sabor de las frutas con la leche.

La apuesta del fabricante ahora es por el gas, y se la juega con una bebida que participará en el nicho de las gaseosas que mueve 1,58 millones de toneladas al año, es decir, más del 50% del negocio de bebidas en general. LR habló con el vicepresidente de Innovación y Mercadeo de Alpina, Juan Pablo Fernández, quien explicó por qué esperan mejores ventas con este producto.

¿Por qué entraron a la categoría de bebidas con gas?
El proceso de pensamiento de Alpina nunca fue ir a competir con las gaseosas o con los té. Esta bebida nació de una esquina distinta al ver que no existía un producto que fuera natural y tuviera lo refrescante del gas, ¿y qué más natural que las frutas? Identificamos una oportunidad que nadie estaba explotando. Buscamos una bebida que fuera refrescante para el consumidor, como el agua, pero con sabor.

¿Entonces creen que no tienen competidores?
Jamás pensamos en competir con las gaseosas o el té con gas. Pero aclaro, a la hora de buscar opciones de bebidas, creemos que todos estamos compitiendo porque hay alternancia en ellas.

¿Por qué tardaron dos años en desarrollar este producto?
Porque se busca identificar las necesidades de la gente y que esto coincida con nuestros objetivos. Primero teníamos que desarrollar un producto que realmente sea jugo y no solo que tuviera sabor a jugo. Lo segundo es hacer un producto verdaderamente natural y ahí llegamos a la fabricación de un jugo con 40% menos azúcar a lo que tiene una gaseosa. Y tercero, testeamos más de 30 sabores para llegar a tres mezclas en envases de 350 mililitros: maracuyá-fresa, durazno-mango-naranja y lulo-mango.

¿Es un desarrollo colombiano?
Sí. Tenemos científicos y técnicos que hablan con las casas matrices de otros países. Estamos maquilando Frizz en la Sabana de Bogotá con la firma Capri.

¿Entonces solo se va vender en Bogotá por ahora?
No. Vamos a hacer una distribución nacional del producto y la producción en un solo centro. Pero si tenemos crecimientos del volumen de venta destacados tenemos que considerar tener plantas en otras ciudades del país. Y eso es lo que estamos buscando. La inversión inicial en este proyecto es de $3.000 millones.

¿Cuál es ese volumen de venta esperado?
Eso ya está calculado pero no puedo revelar mi estrategia a la competencia. Lo que buscamos es que exista consumo repetitivo en un porcentaje alto en la población colombiana, eso es una compra semanal por consumidor.

¿Se exportará la bebida?
No, por lo pronto. Estamos interesados en vender algo que fue desarrollado solo para el paladar del colombiano. Ahora, es muy posible que sí se exporte. La manera más inteligente de llevar Frizz al mundo es fabricarlo en los países donde tenemos presencia manufacturera: Ecuador y Venezuela.

¿Y en Estados Unidos donde hay mucha comunidad latina?
Sí, pero la prioridad acá es perseverar en el mercado de los lácteos, antes de entrar a esto.

¿Cuánto representará Frizz del total de ventas de Alpina?
En un comienzo es algo muy pequeño. La categoría de bebidas refrescantes es entre 15% y 17% del total de las ventas de Alpina. Queremos que este porcentaje sea 10 puntos más en el futuro cercano.

¿Cómo les fue con Frulé?
Estamos desconcertados porque pensamos que iba a ser un producto que tendría bastante aceptación, pero ha tenido más bien una venta lenta. Lo miramos con preocupación, como compañía que estamos buscando cosas nuevas tenemos que aceptar que no todas las cosas salen bien.

La opinión

Iván López
Vicepresidente Comercial de Alpina
“La meta que busca alcanzar Alpina en 2014 es un crecimiento en las ventas de dos dígitos y estar por encima de los $1,68 billones”.