MI SELECCIÓN DE NOTICIAS
Noticias personalizadas, de acuerdo a sus temas de interés
Agregue a sus temas de interés
Los paros parciales del Mío de Cali y Megabus de Pereira son otra muestra de la fragilidad financiera y funcional de los sistemas de transporte masivos del país, males que comparten Transmetro de Barranquilla y Metrolínea de Bucaramanga. Una debilidad que, en todos los casos, tiene un común denominador: los operadores.
En la capital de Risaralda, los conductores de Promasivo cesaron labores desde el viernes porque les adeudan las dos quincenas de junio y la prima. Y en la capital vallecaucana, conductores de dos de los cuatro operadores, Unimetro y GIT Masivo, reaccionaron igual ante la falta de pago de las mismas obligaciones.
Jorge Alexis Mejía, gerente de Megabus, aseguró que el paro afecta a alrededor de 50.000 usuarios. “Son $700 millones adeudados por el concesionario, que ha incurrido en constantes incumplimientos”.
Las razones de la problemática generalizada en Cali, Pereira, Bucaramanga y Barranquilla son tan conocidas como parecidas: rutas paralelas de buses, mototaxismo, taxis colectivos y terminales piratas de transporte urbano.
Paros, en cualquier momento
En la capital santandereana, el Metrolínea tiene dos operadores: Metrocinco Plus, cuyos problemas financieros no han sido hasta ahora motivo de huelgas, y Movilizamos, que en febrero último sí afrontó una porque no habían recursos para tanquear a los 175 vehículos de su flota.
Laura Cristina Gómez, gerente de Metrolínea, no descarta que si las condiciones económicas de ambas firmas no mejoran, es factible un nuevo cese de labores. “De suceder, nos veremos en la obligación de hacer cumplir el contrato de concesión con la imposición de una multa de acuerdo al incumplimiento”.
En Barranquilla, el sistema funciona bajo tensas conversaciones entre las directivas de Transmetro y los concesionarios operativos, Sistur y Metrocaribe, y la encargada del cobro de pasajes, Recaudos SIT. En abril del año pasado, el último paro se originó por despidos injustificados.
Manuel Fernández, gerente de Transmetro, alegó que la operación del sistema no es la mejor por la falta de 102 buses (40%) de los 284 con que se planeó. Los operadores, sin embargo, aducen que sin más usuarios no es viable poner en servicios la totalidad de su parque automotor.
“El inconveniente es la delicada situación financiera de las operadoras y su retraso para aceptar las condiciones para recibir los recursos del Gobierno”, afirmó Fernández.
Y aunque de momento no se han repetido las parálisis acontecidas hace un año y dos meses en Atlántico y hace cinco meses en Santander, las principales cabezas de las firmas gestoras advierten que en cualquier momento pueden explotar nuevas crisis.
Bajo la lupa de la Superintendencia de Transporte
En Inside LR, el superintendente de Puertos y Transporte, Luis Miguel Durán, dio a conocer en mayo pasado que las sanciones a varios sistemas de transporte masivo del país ascienden a $716.000 millones. Según el funcionario, actualmente el organismo tiene sometido a control en Bogotá a Transmilenio, Egobus y Coobus; en Pereira, a Megabus y Promasivo; en Cali, a Metrocali, ETM, GIT Masivo y Unimetro, y en Bucaramanga, a Metrocinco. “En las empresas operadoras de SITM tenemos hallazgos financieros, administrativos, jurídicos y contables”, indicó.
La opinión
Jorge Alexis Mejía
Gerente de Megabús en Pereira
“Ya hay un proceso sancionatorio en curso que dictamina nueve incumplimientos del contrato. Si no hay respuestas satisfactorias, el contrato de concesión podría darse por terminado”.
Juan Carlos Castro Lozano, director de Invest Pacific, habló de las inversiones en descarbonización que traerá la COP16 en el Valle
Según el Gobierno, las medidas adoptadas redujeron 3,6% la demanda energética, pero ahora fijó incentivos y multas al consumo
El alcalde Carlos Fernando Galán aseguró que las lluvias de los últimos días han beneficiado los niveles de los embalses de la ciudad
