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Gremios esperan que el año finalice con entre 550 y 660 pozos de desarrollo y con 65 correspondientes a pozos de exploración de petróleo
A pesar de que en 2021 mejoró 61% el número de pozos de desarrollo perforados con respecto al primer año de pandemia, esta actividad aún no retorna a los niveles previos a la crisis. El año pasado, Colombia cerró con 430 pozos perforados, mientras que en 2020 el balance fue de 267,
Las cifras de la Cámara Colombiana de Petróleo, Gas y Energía (Campetrol) muestran, en este sentido, que en 2019 el país había alcanzado 731 pozos perforados, un número que al compararse con el año anterior refleja la caída de 41,1% en el indicador.
Para Francisco Lloreda, presidente de la Asociación Colombiana de Petróleo y Gas (ACP), la caída en la producción de crudo en el país es un reflejo de que “en los últimos siete años, por distintas circunstancias, la exploración se vino abajo, pasando de épocas de 131 pozos exploratorios a un promedio de 40 en los últimos años”.
“Si en Colombia no se incrementa la exploración de hidrocarburos, en unos años estaremos en riesgo de no lograr la confiabilidad energética requerida en el país”.
En la actividad exploratoria, 2021 cerró con la perforación de 25 pozos y en los dos primeros meses de ese año ya se registran cinco. Pese al contexto que se traía de atrás, la ACP estima una recuperación de ese indicador para 2022, año que cerraría con un total de 65 pozos perforados.
Este año podrían iniciar además, según Campetrol, actividades en los 69 nuevos contratos firmados durante el cuatrienio, que permitiría llegar a niveles de perforación de entre 42 y 68 pozos exploratorios.
Las perforaciones de desarrollo efectuadas en 2021 se llevaron a cabo principalmente en los campos de Rubiales, Acordionero, Llanito, Caipal y Palagua; mientras que el registro de pozo exploratorio correspondiente a febrero fue Carambolo 1 en el contrato VIM 21, cuenca del Valle Inferior del Magdalena.
Vale anotar que los pozos de exploración hacen referencia a la fase de las inversiones que las empresas del sector realizan con el objetivo de encontrar formaciones geológicas con potencial de yacimientos, mientras que las de desarrollo son vistas desde un sentido más comercial, pues en ellas ya hay certeza para la extracción del crudo y su posterior venta.
“El año pasado fue un año de recuperación en todos los segmentos de la cadena de abastecimiento y lo más urgente para las compañías fue reactivar la producción en campos y eso explica el repunte de 20% en el número de taladros de workover activos en 2021”, comentaron desde Campetrol.
En este sentido, se estima que ya para este año se retomen los valores promedios de perforación de pozos de desarrollo en los últimos cinco años, y, concretamente, el alza proyectada sería 53% con 660 pozos.
Luis Guillermo Acosta, director Ejecutivo de la Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleos (Acipet), menciona, sin embargo, que aunque este es un indicador, puede ser irrelevante si no se logra la cuota de producción que necesitamos, por lo que “todo dependerá de qué tan prolíferos sean”. En el caso de esta Asociación, la estimación es de 550 pozos para este año. “Si en Colombia no se incrementa significativamente la exploración de hidrocarburos, en unos años estaremos en riesgo de no lograr la confiabilidad energética requerida y nos vernos obligados a importar hidrocarburos con el impacto negativo en el bolsillo”.
En el país hay recursos prospectivos de 30 terapiés cúbicos (TPC) de gas costa afuera, 30 TPC de gas en yacimientos no convencionales, 10 TPC de gas en yacimientos convencionales y entre 4.000 y 7.000 millones de barriles de petróleo en yacimientos no convencionales.
La industria está a la espera del aval para avanzar con los pilotos de fracking
Una de las apuestas para ampliar las reservas y la producción del país son las prácticas de fracturación no convencionales, como el fracking, técnica que en este momento está a la espera de la autorización para dos pilotos de investigación en Colombia: el de Kalé y Platero. “Si estos pilotos salen adelante y logramos extenderlo a unos cuatro o cinco proyectos adicionales, esto le podría general fácilmente a mediano plazo, tres años, unos 450.000 barriles adicionales al país, que ayudarían a reemplazar los que se van perdiendo”, aseguró Lloreda de la ACP.
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