Petro cuestiona uso de recursos en educación y propone auditoría a departamentos

En el primer día del Congreso Nacional de Municipios 2025, que se celebra en Cartagena del miércoles 7 al viernes 9 de mayo, el presidente Gustavo Petro instó a hacer una evaluación profunda del gasto municipal en los últimos tres años. En su intervención, el mandatario cuestionó la eficiencia en la ejecución de recursos destinados a salud y educación, criticó el sistema judicial colombiano y advirtió sobre la vulnerabilidad del país frente a la crisis climática.

“Se debe hacer una evaluación del gasto municipal en los últimos tres años”, señaló Petro en su discurso, en el que también defendió que buena parte de los recursos que hoy llegan a los municipios provienen de la reforma tributaria aprobada en diciembre de 2022. “Son los recursos que se estipularon en la ley de dicha reforma”, explicó.

El mandatario también puso en duda la manera como algunos departamentos han administrado los fondos transferidos para el fortalecimiento del sistema educativo. Afirmó que no todos fueron eficientes a la hora de aumentar las plantas docentes.

“Yo me comprometo a que haya una auditoría que nos permita mirar si el gran esfuerzo de la nación, hecho en salud y educación, realmente fue invertido en el crecimiento de las plantas docentes de Colombia y por tanto en el crecimiento del nivel promedio de conocimiento de los niños y niñas”, aseguró Petro.

En otro apartado de su intervención, el presidente calificó el sistema judicial como “injusto” y reiteró que la reforma a la justicia impulsada por su gobierno busca replantear la concepción misma de las penas.

Petro también se refirió a las consecuencias del cambio climático, subrayando que Colombia es uno de los países más afectados y, a la vez, uno de los menos preparados. “Cada invierno son cifras de muertos y muertos. Adaptarse implica unos costos, cada vez serán más grandes”, dijo.

El jefe de Estado criticó que parte importante del gasto público se haya comprometido en grandes proyectos viales de carácter irreversible, lo que, según él, ha limitado la inversión en obras prioritarias para los territorios, como las vías terciarias o las llamadas “carreteras de la paz”.