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El presidente de Asocapitales, el alcalde Carlos Mario Marín, dijo que la vacuna contra el covid-19 deber ser un propósito nacional
Pese a que el Ministerio de Salud abrió la puerta para que los entes territoriales, departamentales, distritales y municipales puedan negociar, adquirir e importar vacunas contra el covid-19, desde la Asociación Colombiana de Ciudades Capitales (Asocapitales) le pidieron al Gobierno que sea el único comprador.
En entrevista con LR, Carlos Mario Marín, alcalde de Manizales y también presidente de Asocapitales, aseguró que la vacuna debe ser un propósito nacional y que con la también posible entrada de los privados se podrían elevar los costos.
¿Están o no interesados en comprar vacunas?
En una junta extraordinaria, en la que estuvimos algunos como la alcaldesa de Bogotá, el de Bucaramanga, Barranquilla, Villavicencio o Tunja, llegamos a la conclusión de que la vacunación debe ser un propósito nacional y que el Gobierno debe asumir las responsabilidades que ya se habían acordado.
Estamos dispuestos a hacer el equipo necesario que se tenga que hacer. Si tenemos que poner recursos, los pondremos. Sin embargo, piense qué sucedería donde arranquen los 32 alcaldes de ciudades capitales cada uno a comprar vacunas.
Entonces, ¿qué le parece que el alcalde de Cali, Jorge Iván Ospina, le haya pedido permiso al Gobierno para empezar a negociar dosis por su cuenta?
El consenso al que hemos llegado todos los alcaldes del país es que esto es el proceso centralizado. Yo escuché al alcalde de Cali decir que la responsabilidad no es suya, sino que lo que haría es comprar un poco más de vacunas, pero la responsabilidad sigue siendo del Gobierno.
¿Qué problemas se podrían generar si las alcaldías pueden empezar a comprar la vacuna?
Eso generaría un problema de desigualdad y también un desorden enorme. Además, se dispararía el precio de la vacuna. Por ello, es importante que los alcaldes estemos con los ojos abiertos para controlar.
¿Cuál sería el impacto fiscal?
Ningún alcalde tendría toda la plata para vacunar a su población. Tampoco ningún alcalde podría sacar de toda la crisis económica a todas las ciudades.
Las crisis en el mundo han demostrado que son los gobiernos centrales los que tienen la capacidad de endeudamiento para poder salir adelante. Después de que esto termine, la presión sobre los gobiernos del mundo va a ser inmensa.
¿Y qué le parece la idea de que el sector privado también pueda llegar a comprarla?
Nos preocupa que los empresarios se metan en esa cadena pues algunos podrían incrementar el valor de las vacunas y esto va a generar una competencia malsana y desleal donde se genere un problema.
Debido a ello, se podrían disparar enormemente los costos y hay algo en lo que hemos encontrado unanimidad y es que aquí no hay límites presupuestales.
No estamos hablando de dinero, aquí lo que es más importante para nosotros es poder salvar las vidas de los colombianos.
La plata nunca debe ser un obstáculo y lo que vemos venir es que la vacunación va a ser lenta, porque faltan vacunas, no porque no haya recursos. Además, el plan de vacunación no se puede convertir en un negocio donde haya intereses particulares.
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