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La directora del Dane, Piedad Urdinola, señaló que en este censo económico, fueron tomados en cuenta hasta los puestos que tenían un letrero de venta en sus casas
Después de 34 años, el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane, actualizó el censo económico urbano en el que se muestra cómo está compuesto el mapa de negocios. Con datos al cierre del año pasado se reveló que hay dos millones de unidades económicas en todas las zonas urbanas del país.
Hay varios aspectos de este censo nacional que llaman la atención, uno de ellos es la cantidad de vendedores de calle que se concentran en estas zonas. En total, son 219.042 vendedores, es decir, 10,91% de estas unidades pertenecen a los colombianos que venden en las calles urbanas del país.
En perspectiva, de cada 10 personas que forman parte de estas unidades colombianas, uno es un vendedor de calle. Bogotá figura como la principal ciudad de este censo económico, porque es la que abarca más unidades económicas, y por ende la que alberga más vendedores de calle, que, aunque no está desglosado por microdatos, formarían parte del grueso de la informalidad colombiana.
En la capital hay 42.097 unidades de calle, seguida por Antioquia con 21.617 y el top tres lo cierra Valle del Cauca (19.326).
Esto muestra un panorama más completo que permite determinar que la informalidad puede sostener gran parte de la economía del país.
La directora del Dane, Piedad Urdinola, aclaró que hay diferencias entre un vendedor de calle y uno ambulante, porque el primero tiene un puesto fijo en una zona determinada, mientras que el ambulante se desplaza por distintas zonas de una ciudad.
Sobre estos vendedores, la profesora de la Universidad del Rosario, Cristina Fernández, señaló que se pensaba que serían más, pero porque en la encuesta de vendedores ambulantes hay más de 400.000; sin embargo, hay que tener en cuenta que en este censo no están incluidas las actividades agrícolas ni las de minería, es solamente las que se desarrollan en las zonas urbanas del país.
Pero al ver que una de cada 10 unidades pertenecen a vendedores de calle, destacó que genera preocupación no solo por las condiciones de los trabajadores, sino por el deterioro del espacio público de las ciudades.
“En este censo se tomaron en cuenta todos los negocios visibles que se encontraban en las manzanas de las zonas urbanas, es decir, todo aquel que tuviera un aviso con algún negocio”.
“La venta callejera sigue siendo un tema relevante. Para nuestro nivel de desarrollo en algunas ciudades tal vez es más de lo que se espera, porque las normas que se forman así lo permiten”.
“Es muy importante visibilizar esta cifra para poder diseñar políticas sociales orientadas a estos trabajadores. Por ejemplo, hay que entender si trabajan realmente por su cuenta o si dependen de una organización que les suministra los insumos”, señaló.
El mapa económico actualizado demostró que es el sector comercio el que más se mueve en las zonas urbanas del país. De las dos millones de unidades condensadas en el censo, 1,06 millones pertenecen al comercio, es decir que 53,1% están en este sector.
En el segundo lugar se encuentran servicios, con 243.775 unidades, lo que significa que este sector pesa 32,3% del total.
Fernández señaló que una de las virtudes que permitió la actualización de este censo económico es que se ve cuánto pesan los sectores en el movimiento de la economía. “Gracias a los resultados sabemos que la industria constituye tan solo 5% del total de las unidades productivas del país. Con esta información, la extrapolación habría sido más cautelosa”, señaló la profesora del Rosario.
Por su parte, Paúl Rodríguez, profesor de economía de la Universidad del Rosario, señaló que la venta callejera sigue siendo un tema relevante, pero admitió que para el desarrollo del país capaz en algunas ciudades es más de lo que se espera.
Y eso señaló que incide que más de la mitad de las unidades económicas pertenezcan al comercio. “Lo que es diferente es cómo se resaltan las unidades, si se ve en el empleo, el comercio en sí, pesa 20% de la fuerza laboral y términos de PIB si dan las cuentas, porque realmente sí hay muchas unidades de comercio en el país”.
En el desglose se determinó que es Bogotá la ciudad donde se concentran más unidades económicas en las áreas urbanas de la capital, en total se registraron 360.565 unidades productivas, lo que representa 18% del total.
Es decir, que una de cada cinco unidades económicas que hay en el país están en Bogotá, para aportar gran parte de la economía urbana que se registra en estos momentos.
Seguido por Antioquia con 250.574 unidades económicas, lo que representa 12,5% del total, sigue Valle del Cauca con 193.974 unidades (9,7%), Cundinamarca cuenta con 110.694 unidades económicas (5,5%), el top cinco lo cierra Santander que tiene 110.548 unidades económicas y pesa 5,5% del total de los sectores medidos.
El Dane informó que los tres principales departamentos del país: Bogotá, Antioquia y Valle del Cauca, concentran 40% de las unidades económicas urbanas que fueron tomadas en cuenta en este censo.
La directora del Dane detalló que para este censo se tomaron en cuenta todos los negocios visibles que se encontraban en las manzanas de las zonas urbanas, es decir, todo aquel que tuviera un aviso con algún negocio, como el “que vende poemas” y tiene un letrero colgado en su ventana, cuenta dentro de este monitoreo.
Para la directora Urdinola, la inclusión de esta economía en el censo ha permitido “conocer el esqueleto de la informalidad y de la economía popular que no es lo mismo”, señaló.
Como se sabe, el Departamento estadístico reveló el censo preliminar, pero dio detalles del cronograma de publicaciones que se derivarán de este trabajo que contó con la labor de más de 8.000 censistas que hicieron barrido en el país. En febrero empezarán a arrojar los microdatos, en esta publicación se revelerán los géneros que componen a las personas de estas unidades; en marzo, los ingresos económicos; para mayo se tendrán desagregados los datos de cómo está compuesta la formalidad e informalidad de las unidades.
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