“La Zona G no se peatonalizará, se trata de una decisión de la comunidad”

El alcalde de la localidad de Chapinero, Mauricio Jaramillo, desmintió la peatonalización de la Zona G, una de las más concurridas en Bogotá por sus establecimientos gastronómicos.

La zona que comprende las calles 69a y 70 entre carreras Quinta y Séptima no se peatonalizará a menos que la misma comunidad desee hacerlo.

Según el funcionario, podría haber un cierre de las vías en fechas especiales o solo los fines de semana. A pesar de que la Alcaldía busca que ya no transiten carros por allí, no se trata de una imposición.

¿Cuál es el proyecto que tienen en la Zona G?
Es una propuesta que nació en 2012 como peatonalización, después de sugerencias de los vecinos, hicimos unas mesas de trabajo. Se contrató una gestión social que arrojó varios puntos: primero es que a los vecinos no les gusta la peatonalización, también se encontraron una serie de problemáticas. Entonces, acordamos una intervención urbanística integral que afecta el entorno residencial y el de los restaurantes.

¿Qué problemáticas encontraron?
Se encontró que el uso del suelo de lugares que funcionan como bar- discoteca, afectaban la tranquilidad de los vecinos. Hay 18 procesos a establecimientos que podrían estar incumpliendo la ley con el uso del suelo. Problemáticas de movilidad, mal parqueo e irrespeto de las señales de tránsito. También un inadecuado manejo de basuras afectando a transeúntes y visitantes.

¿Cuál es la propuesta?
Dentro del plan integral está la renovación de todo el sector, vamos a instalar cámaras para imponer fotocomparendos no solo en los restaurantes, sino en las calles alrededor, porque los valet parking están parqueando a cuatro cuadras más allá del restaurante. También vamos a trabajar basuras con Aguas de Bogotá y comparendos ambientales que están pensados para los restaurantes pero también para el que infrinja la ley.

¿La peatonalización de la Zona G por franjas de horarios en el día continúa?
No. Tenemos autorización de la Secretaría de Movilidad para hacer cierres temporales, pero el principal acuerdo con los vecinos es que no vamos a peatonalizar, pero les vamos a dejar instaladas todas las condiciones para que cuando ellos lo consideren puedan hacerlo a su tiempo de una manera gradual. No quisimos imponer la peatonalización sino que es la comunidad la que decide en qué momento comienza. La propuesta está por cierres de las vías por fechas, temporadas o fines de semana.

¿Cómo se decidirá cuándo se peatonaliza?
En el acuerdo se estipuló crear una corporación para la Zona G conformada por vecinos, hoteleros, comerciantes, para que velen por el futuro de la zona. Un ejemplo es la corporación del parque de la 93, queremos que haya un empoderamiento de la comunidad.

¿De qué depende que decidan peatonalizar?
De que los temores que presentaron los vecinos vean que no van a suceder. Por ejemplo, les preocupa la invasión del espacio público, que la zona se volviera de alto impacto con bares y discotecas, y garantizamos que no será así porque el POT no lo permite, solo se pueden hacer actividades de restaurantes, hoteles y cafés.

¿Cuál es el costo de ese plan de renovación?
La primera fase de la obra cuesta $3.600 millones y se paga con recursos de la Administración Chapinero.

Las vías de la zona tendrían bolardos automáticos
De peatonializarse la zona, una de las adecuaciones de la renovación de la zona sería la instalación de bolardos automáticos en las entradas de las calles. Una vez la comunidad decida cuándo peatonalizar, con un control remoto los habitantes del sector podrán activar los bolardos para bloquear la entrada de vehículos. El próximo año se hará la licitación de la renovación junto con las iniciativas de control, el Alcalde espera que se pueda peatonalizar al mismo tiempo.