“La élite costeña es débil económicamente y dispersa comparada con la de Bogotá”

Según Meisel, en el siglo XX solo 90 de los 702 ministros que hubo eran costeños, es decir, 13% del total. Dos de las razones por las que esto se presenta, según el codirector, es que por un lado hay élites más dispersas y débiles económicamente en comparación con las de el centro del país, y por el otro, el centralismo que ha sido excluyente con la región.

Lo anterior, ha hecho que la presencia de Costa Caribe en los cargos de gran relevancia nacional disminuyera significativamente, pues mientras en el siglo XIX se encontraba en el top 5, hoy en día no logra ingresar ni dentro de los 10 primeros.

Usted relaciona el liderazgo con lo económico y dice que mientras Medellín y Bogotá crecieron, Cartagena se quedó atrás, ¿cómo influye esto en los perfiles de líderes nacionales?
Cartagena en los primeros 50 años después de la independencia entró en un declive económico que la llevó a perder dos terceras partes de su población. Además, buena parte de su dirigencia pereció en la lucha por la independencia. 

Eso debilitó la influencia política de la región en el siglo XIX. Aunque desde fines del siglo XIX Barranquilla remplazó a Cartagena como principal centro urbano costeño, allí buena parte de la élite era de inmigrantes dedicados a los negocios y no se involucraban directamente en la política.

¿Qué tiene que decir sobre esas élites y su incidencia en las decisiones políticas?
Lo primero, es que es débil económicamente en comparación a la de Bogotá o Antioquia. Lo segundo, que es más dispersa que las dos anteriores, pues hay muchos centros de poder -ocho capitales y varias ciudades intermedias de peso-.

Usted asegura que hay un déficit de liderazgo costeño en la dirección de Colombia, ¿desde cuándo presenta esto?
Desde los inicios de la República la Costa Caribe ha sentido los efectos de un centralismo excluyente. La manifestación más extrema de ese sentimiento la expresó Panamá, una de las tres provincias caribeñas de Colombia en el siglo XIX, cuando decidió separarse en 1903.

Esa situación se agudizó en el siglo XX con el ascenso de la economía cafetera, que dejó a la Costa Caribe rezagada en términos económicos relativos, y luego con el modelo de industrialización por sustitución de importaciones, que subsidio a la industria que estaba localizada en el interior del país.

En el área económica la ausencia de líderes costeños es clara ¿esto es un tema de falta de interés o de centralismo?
Esto es resultado de varias cosas: redes de poder donde no participan personas de la Costa Caribe, menor capital humano y el centralismo. Pongo un ejemplo del sesgo centralista de nuestras instituciones: para un profesional de la Costa Caribe es muy costoso trasladarse a Bogotá para ocupar cargos en el sector público.

La costa fue la región donde ganó el presidente Santos, ¿por qué si tiene fuerza electoral no tiene líderes que los represente en el Estado mayor?
La explicación en algunos campos, como el económico que conozco bien, es en buena parte por un problema de déficit en capital humano.

¿Cuál es la relación entre educación y liderazgo político independiente de la región?
Lo más importante que se puede hacer para poder ejercer un liderazgo político influyente está en el campo de la educación. Es necesario tener una ciudadanía más empoderada, que ejerza con criterio su derecho al voto. También necesitamos un mayor capital humano en las administraciones locales, así como una mayor participación en la tecnocracia nacional.

La opinión

Carlos Fernando Martínez
Experto en economía Politécnico Grancolombiano
“El factor de educación es el que más le está pegando a la sociedad costeña y que los deja sin competitividad frente a otras regiones del país”.