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La minería ilegal sigue siendo un problema difícil de solucionar. No obstante, los esfuerzos de la Policía Nacional han permitido que el Estado recupere más de $7.211 millones de la minería ilegal, este año.
Pero los resultados presentados por la Autoridad, mediante la dirección de Carabineros y Seguridad Rural, aún no bastan para acabar con un problema que se extiende a lo largo de 307 municipios, distribuidos en 28 departamentos, de acuerdo con la Policía.
“Es muy difícil cuantificar cuánto mueve el mercado ilegal, porque es como el contrabando. Pero creo que las estimaciones muestran que la cifra real puede ser muy superior a eso”, señaló Pedro Carmona, director del Instituto de Hidrocarburos y Minas de la Universidad Sergio Arboleda.
Pese a esos límites, gracias a las incautaciones, sí se puede identificar que el oro mueve la mayor parte de la ilegalidad: se han recuperado 81 kilos, que suman $7.120 millones, aproximadamente.
La principal dinámica de ese mercado se ha presentado en departamentos como Antioquia, Amazonas, Valle, Bolívar, Choco y Nariño. Es por ello que la Policía Nacional ha esforzado sus esfuerzos para atender estas zonas.
La actividad va a buen ritmo. De acuerdo con cifras del primer trimestre, la Autoridad ha llegado a 744 municipios, frente a una meta de 1.020 para este año. Esto representa un avance de 72%.
En cuanto a la intervención de minas ilegales, la meta son 112 complejos, de los cuales ya han asistido 62. Es decir, un avance de 55%. “Los esfuerzos deben ser grandes, porque en la Contraloría vemos un panorama gravísimo por esta actividad”, señaló el contralor delegado para Minas y Energía, Leonardo Arveláez.
Los líos de la ilegalidad
Las preocupaciones en torno a la minería ilegal van más allá de lo económico. Los efectos sociales y ambientales son otras de las críticas que hacen tanto los gremios como la Contraloría General de la República (CGR).
Los principales daños sociales se ven en las enfermedades causadas por la manipulación de los minerales, y en los riesgos por las instalaciones informales de las minas subterráneas.
En este último punto, es importante mencionar que ya van 40 accidentes en lo corrido del año, de acuerdo con la Agencia Nacional de Minería (ANM).
Uno de los casos más recordado es el de Buriticá, Antioquia, en donde resultaron cuatro personas muertas y otras 25 heridas, luego del derrumbe de una mina, el pasado 25 de abril.
En cuanto al tema ambiental, los efectos se ven en las zonas explotadas, que no son rehabilitadas, y en la contaminación de las cuencas, que cobran la vida silvestre de las zonas.
“Nosotros hemos observado los daños ambientales en cuencas como las del río San Juan, en Chocó, que están destruidos por ese tipo de minería”, agregó Arveláez. Las denuncias de la Contraloría han impulsado el esfuerzo de las empresas privadas que ayudan a formalizar la actividad. Pero, el reto está en la actividad asociada a los grupos al margen de la ley líderes de la minería ilegal.
ANM trabaja en salvamento minero en todo el país
La Agencia Nacional de Minería (ANM) llevó a cabo entre los pasados 4 y 6 de junio, el Primer Encuentro Nacional de Socorredores de Salvamento Minero, en las minas de sal de Zipaquirá y Nemocón. La iniciativa que reunió a más de 200 asistentes, le permitió a la entidad nacional conocer la experiencia que han tenido países como Polonia y España en estos temas. De esta forma, los aprendizajes podrán aplicarse en la actividad local, para fortalecer los equipos de socorredores, auxiliares mineros, propietarios de los títulos mineros, jefes de seguridad y a las instituciones nacionales.
Las opiniones
Leonardo Arveláez
Contralor Delegado para Minas y Energía
“El panorama de la minería ilegal es grave. Nosotros hemos observado los daños ambientales en cuencas como las del río San Juan, en Chocó, que están destruidos”.
Pedro Carmona
Director del Instituto de Hidrocarburos y Minas de la U. Sergio Arboleda
“Es difícil calcular cuánto mueve la minería ilegal, pues es como el contrabando. Pero las autoridades deben actuar para reducirla, porque tiene efectos muy graves”.
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