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Para el cierre de 2025, Fedesarrollo proyectó este indicador en 4,72%.
Con la suspensión de la regla fiscal, también anticipó un déficit de 7,5% del PIB en 2025, advirtiendo que la deuda pública aumentaría hasta 62,8% del PIB
El centro de estudios Fedesarrollo expresó que el crecimiento económico para 2025 será de 2,6%, por debajo del rango de 3%, que es el potencial de alza que tiene la economía.
Las regiones que más crecerán serán Bogotá (3%), la región Central (2,8%) y la Pacífica (2,6%), gracias a un mayor dinamismo en el comercio y a la fortaleza del sector de servicios. Por su parte, las regiones Oriental (2,4%), Caribe (2%) y Amazonía y Orinoquía (1,7%) registrarán un crecimiento por debajo del promedio nacional, como consecuencia de una mayor dependencia del sector minero y una caída en la construcción.
Fedesarrollo señaló que, tras el incumplimiento de la regla fiscal en 2024, el Gobierno informó en su Marco Fiscal de Mediano Plazo 2025 la activación de la cláusula de escape para los siguientes tres años, es decir, hasta 2027, y el restablecimiento de la regla fiscal en 2028.

El centro de pensamiento expresó que, en el actual contexto económico, caracterizado por una aceleración del crecimiento, una reducción del desempleo y una baja en la inflación, no existía un argumento sólido que justifique la activación de la cláusula de escape.
Con la suspensión de la regla fiscal, Fedesarrollo anticipó un déficit de 7,5% del PIB en 2025, advirtiendo que la deuda pública aumentaría hasta 62,8% del PIB.
Para junio, la inflación se ubicó en 4,82%. Para el cierre de 2025, Fedesarrollo proyectó este indicador en 4,72%, debido a presiones inflacionarias en componentes regulados y de alimentos.
Gracias a esta tendencia, el Banco de la República retomaría su senda de recortes en la tasa de intervención en la segunda mitad del año, cerrando 2025 en 8,5%, según expresó la entidad.
En cuanto al déficit de cuenta corriente, se proyecta un aumento, pasando de 1,7% del PIB en 2024 a un rango entre 2,5% y 2,7% del PIB en 2025. Este resultado representaría un incremento de 0,8 puntos porcentuales frente al año anterior.
Poniendo la lupa sobre un crecimiento económico de 2,6%, la entidad señaló que este comportamiento se explicaría, particularmente, por el desempeño de las actividades comerciales, de administración pública y artísticas, mientras que la industria tendría un bajo dinamismo, y rubros como la construcción y la minería registrarían caídas anuales.
Añadió que, en línea con el desempeño sectorial, se espera que, desde el enfoque de la demanda, el consumo privado se consolide como uno de los principales impulsores del crecimiento, mientras que la inversión presentaría contracciones anuales.
En cuanto a las cifras del mercado laboral, Fedesarrollo proyectó una tasa de desempleo de 9,2% para 2025, cifra que resulta consistente con lo observado a lo largo del año hasta mayo, cuando se ubicó en 9,1%.
Respecto a la tasa de cambio proyectada para 2025, esta se ubicaría entre $4.150 y $4.283, con una mediana de $4.222, lo que implicaría una depreciación de entre 1,9% y 5,1% frente al promedio observado en 2024, que fue de $4.074, según cálculos de la entidad.
Este comportamiento estaría asociado a una mayor prima de riesgo, explicada en parte por factores externos, como la incertidumbre de la guerra comercial y su impacto sobre la inflación global. Sin embargo, también hay elementos internos que inciden en la depreciación, tales como la reducción de la tasa de interés del Banco de la República, la incertidumbre sobre las finanzas públicas, así como un contexto marcado por la caída en los precios de los commodities y la reducción en la producción de petróleo y carbón.
Luego de hacer los cambios, la cartera publicará la resolución para comentarios. Esto ocurre tras las peticiones hechas por el Consejo de Estado
Si la comparación se hace con el mismo periodo del año pasado, la contracción es aún mayor. Frente al tercer trimestre de 2024, cuando la IED totalizó US$3.304,5 millones, la caída asciende a 12,1%
El trámite va por $16,3 billones y pretende financiar una parte del Presupuesto General de 2026 que fue aprobado por $546,9 billones