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Aunque parece ser que los diálogos en La Habana van por buen camino, para el ministro de Hacienda, Mauricio Cárdenas, es “prematuro pensar en una Reforma Tributaria sin antes terminar las negociaciones del proceso”.
Sin embargo, algunos expertos en el tema creen lo contrario. Angelika Rettberg, directora del Programa de Investigación sobre Conflicto Armado y Construcción de Paz de la Universidad de Los Andes, estima que “una de las consecuencias de llegar a ver la luz de la paz y entrar en la etapa de posconflicto será el dinero que el país deberá aportar para pagar los costos que éste generaría”.
Para Cárdenas, gracias a que la paz es una de las grandes apuestas del Gobierno para que la economía crezca a 6,5%, junto con la infraestructura. En opinión de Rettberg, es necesario que se piense en buscar nuevos recursos del bolsillo de los colombianos, para poder pagar el costo del posconflicto.
Este, a su vez, iniciará con el cese de hostilidades entre las partes y, para llegar a verlo, se debe abonar terreno mucho antes del proceso de paz. En ese proceso también se lleva a cabo la reinserción de excombatientes, destrucción de armas, remoción de minas anti-personas y creación de procesos de participación política. También, se hablará de una redirección de las Fuerzas Armadas y de la Policía, el dinero se usará para esos cambios y se mantendrá en un mediano plazo.
Para llegar a esa etapa, Colombia se ha venido preparando desde mitad de los años 90, cuando intentó un proceso de paz en el Caguán. Aún así, el Gobierno aún tiene mucho por hacer en desarrollo legal e institucional para que esta etapa sea exitosa. Además, considera que la Administración tiene que enseñarle a los colombianos que con este proceso “no se acabará la violencia y que dejar de ser un país problema nos costará dinero”.
De igual forma, los flujos internacionales de cooperación para la paz, que desde hace un tiempo han disminuido, bajarán aún más por lo que se necesitará buscar en los impuestos cómo subsidiar el posconflicto. Rettberg indica que Colombia podrá hablar de esta etapa luego de las elecciones presidenciales y que el primer paso será en un año aproximadamente, cuando se comience a ver la desmovilización de guerrilleros. De no ser así, el proceso de paz perderá legitimidad. Por ahora, el presupuesto de 2013 para el conflicto armado es de $21 billones y, sobre una posible reducción, Rettberg asegura que no ocurrirá sustancialmente.
La entidad aplicará medidas, entre las que se destacan más de 11.000 embargos de cuentas bancarias a contribuyentes con deudas de hasta un año y medio
El mandatario reportó un cuadro gripal y respiratorio, por lo que mantendrá reposo durante el fin de semana por recomendación médica
También, se contará con más de 5.000 efectivos de la Policía desplegados en varias vías, junto con puestos de control del Ejército