En abril arranca devolución de 2% del IVA según información de la Dian

A una falta de previsión de los congresistas al aprobar la reforma tributaria en diciembre de 2012 (Ley 1607), se debe que esta sea la hora en que la Dian no haya podido hacer efectiva la devolución de 2 puntos del IVA de quienes compraron durante 2013 con tarjetas débito y de crédito, que suman 30,37 millones, a noviembre pasado. 

Por no prever un periodo de transición para ajustar las plataformas transaccionales, como los datáfonos, que emplean los bancos para las compras con dinero plástico, no se pudo diferenciar en los establecimientos comerciales qué pagaban los contribuyentes por IVA y el nuevo impuesto al consumo (8 por ciento). Este último lo cobran los restaurantes (menos cadenas de franquicias) y no es objeto de devoluciones por parte de la Dian.

Y ahí está el lío, pues no se sabe a ciencia cierta cuánto es lo que debe devolver la Dian a los contribuyentes por concepto de IVA. El director de la entidad, Juan Ricardo Ortega, dijo  que es una cifra que puede oscilar entre los $200.000 millones de pesos y los $250.000 millones.

"Tenemos plazo hasta abril para hacer las devoluciones que corresponda y estamos haciendo todo lo humanamente posible para cumplir ese plazo", añadió el funcionario.

Entre tanto, funcionarios de la Dian están haciendo una depuración sobre toda la base de comerciantes que solo facturan IVA y pudieron registrar transacciones con las 11,59 millones de tarjetas de crédito y otras 18,78 millones de débito que circulan en el país, según las últimas cifras disponibles de la Superintendencia Financiera, a noviembre pasado.

Ahora, la defensora del Contribuyente y Usuario Aduanero, Gloria Nancy Jara Beltrán, dijo que el año pasado se pudieron realizar en el país más de 300 millones de transacciones, tomando como base que solo en noviembre sumaron cerca de 27 millones.

Pero el mayor entuerto para cumplir la ley y hacer una devolución del IVA que corresponda con la realidad, se presenta con establecimientos como las grandes superficies que tiene una tributación mixta sobre las ventas (IVA e Impoconsumo), según los productos o servicios que les compraron.

"Hay temas que serán imposibles de solucionar como esperábamos, pero haremos todo lo posible", señala Ortega frente a esa situación.

Con la coyuntura actual, la defensora del Contribuyente planteó tres alternativas de solución. En primer lugar, que los administradores de sistemas de pago de bajo costo ayuden a revisar cuáles transacciones pagaron impuesto al consumo y cuáles solo IVA. La segunda es habilitar un mecanismo ágil para que el contribuyente pueda solicitar la devolución de los dos puntos del IVA aportando la factura (aplica más para las empresas).

"Una tercera vía, a mi modo de ver la más viable frente a millones de transacciones por revisar, es que se defina un modelo matemático con soporte legal para buscar la proporción de lo que se debe devolver a cada contribuyente", explica Jara Beltrán.

Pero interrogado sobre la viabilidad de estas posibilidades, el director de la Dian respondió que "no nos parece que jurídicamente haya flexibilidad para aplicar esas ideas porque los riesgos de demanda son muy altos. Estamos haciendo lo que sea jurídicamente más seguro".

Así las cosas, la presidenta de Asobancaria, María Mercedes Cuéllar, señaló que desde el primero de febrero pasado ya está operando debidamente la devolución del IVA, pero que el acumulado del año pasado resulta más complejo cumplirlo y tomará tiempo.

"Es difícil lograr hacer un barrido completo, aunque se tiene la plena colaboración con la Dian, pero está claro que los cambios al sistema tributario requieren de unos tiempos de adaptación y si lo bancos terminan haciendo labores de recaudo del Gobierno, no se puede aspirar a que las nuevas condiciones se asuman en media hora", afirma la dirigente del gremio de las entidades financieras.

Lo que más inquieta al gremio es que problemas similares a los que ya se presentan con la devolución del IVA se puedan replicar con el recaudo del Cree, impuesto a las utilidades que también aprobó el Congreso.