Metro de Bogotá aún depende de la firma del convenio entre Nación y Distrito

Con la aprobación de las vigencias futuras por $6,08 billones por parte del Concejo, el metro de Bogotá espera ahora la firma del convenio de financiación entre el Gobierno Nacional y el Distrito, el cual, según el alcalde Enrique Peñalosa, se hará en los próximos días.

“Estamos ultimando detalles con el Ministerio de Hacienda para la firma de este compromiso, que amarra los recursos y no permite que se modifiquen en el futuro”, dijo Peñalosa.

Y a pesar de que parece que el metro está en el punto de más adelanto desde que fue anunciado por primera vez hace más de 60 años, aún la obra no llega a un punto de no retorno.

Esto se debe a que el 11 de noviembre arranca a regir la Ley de Garantías y, de no estar listo, habría que esperar hasta la elección del nuevo presidente. Además, de esa firma dependen dos temas: que se defina el número y la modalidad de los contratos para realizar la obra, al igual que se inicie la oferta de compra de predios.

Andrés Escobar, gerente de la Empresa Metro, señaló que “el convenio define cómo van a ser los aportes, las curvas, los mecanismos de desembolso de la Nación y de la ciudad. Cuando tengamos el convenio podemos definir cuántas licitaciones vamos a hacer y en qué modalidad”.

En relación con el número de contratos, Escobar indicó que habría “dos o tres licitaciones grandes”, las cuales se cerrarían el próximo año cuando se harían también las obras menores, el traslado de las redes, la adecuación del terreno para el patio taller. En 2019, empezarían a ejecutarse dichas licitaciones.

Sobre la modalidad de la contratación, es decir, si se contratan por obra pública o por concesión, Escobar dijo que “es muy posible” que se combinen.
Argelino Durán, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros (SCI), dijo que para esta obra “no va a haber el recurso para pagarle la obra al contratista de inmediato sino que tendrá que conseguir créditos y su respaldo para el pago van a ser esas vigencias futuras”.

Por esa razón, según el directivo, se podría pensar que “el esquema se ajusta más a un tema de concesiones, sin embargo, ese esquema tiene unos costos adicionales en comparación con el de obra pública. La estructuración financiera definirá cuál será el proceso de contratación”.

Desde su perspectiva, una posibilidad es que las obras civiles con valor de $6,9 billones sean por obra pública, mientras que el material rodante ($3,9 billones) sea por concesión. “Esa opción tiene un riesgo y es que si son contratistas independientes, tendría que haber mucha fortaleza en el tema de coordinación de los dos contratos”.

En relación con la compra de predios, Escobar indicó que se han categorizado los terrenos en diferentes grupos para su adquisición.

“El primero es indispensable para construir el metro, 90% del recorrido va por el separador de las vías; pero en 10%, especialmente donde cambia de avenida, tenemos que comprar predios y demolerlos. Esos predios (130) ya están identificados y ya hemos tenido reuniones con los propietarios. Con la firma del convenio de financiación empezamos a hacer las ofertas de compra con ellos”, explicó el gerente de la empresa Metro.

Estas son las cifras de los componentes

El valor de la primera línea del metro será de $12,9 billones, de los cuales la Administración Distrital aportará 30% ($3,86 billones) mientras que el Gobierno Nacional se encargará de 70% ($9,08 billones). Las cifras que se manejan en los cinco componentes que se tienen contemplados son: obras civiles, viaducto, patio taller y vías por $6,9 billones; sistemas ferroviarios y material rodante por $3,9 billones; gestión social y predial por $1,4 billones; en interventoría, $366.391 millones; y el traslado anticipado de redes de servicios públicos por $291.327 millones. De cumplirse con los tiempos de licitación y construcción, el sistema entraría en operación en 2022.