El fantasma de racionamiento que todavía persigue a los exministros de Energía y Minas

Desde el racionamiento, que empezó el 2 de mayo de 1992 y terminó el 7 de febrero de 1993, han ocupado la oficina del ministerio 16 funcionarios, que con el tiempo “han logrado convertir problemas macro en dificultades micro”, explicó el director del observatorio de la Universidad Nacional, Germán Corredor.

La cartera ha tenido ministros en su mayoría conservadores, economistas, egresados de universidades nacionales y paisas o bogotanos. (Ver gráfico)

Corredor dijo que en las circunstancias actuales, y a pesar de tener ciertos problemas en la regulación, que se repita la historia del 92 es improbable. “En ese momento se unieron tres factores que hoy son diferentes. El Niño ni sabíamos que existía y por supuesto nadie estaba preparado. Además las generadoras estaban altamente endeudadas por lo que el mantenimiento de las plantas era precario y la guerrilla había destruido muchas torres de energía”, dijo.

De la misma forma, lo narró Restrepo quien agregó, que a pesar de que le tocó afrontar el problema desde el primer día, ya que los embalses estaban prácticamente secos (28%), se empezó una nueva era que “cambió las reglas de juego del sector”.

Pero ¿qué normas fueron las que cambiaron la historia? Los expertos coinciden en señalar que son tres. La Ley de Energía y de Servicios Públicos de 1994; la inclusión del cargo por capacidad (1996), y el conocido cargo por confiabilidad (2006). 

Estos permitieron que hoy se cuente con cerca de 15.000 megavatios que fueron construidos gracias a la inversión de varias empresas que con los cargos vieron remunerada las inversiones. 

Después del paso de Restrepo, y de que quedaran listos los planes de la Ley de Energía, con la llegada de Guido Nule Amín se destronó a ISA de la generación, y se establecieron las primeras diferencias de la generación y transmisión. Esto, con el fin de optimizar el manejo de los recursos. 

Además, quedaron listas las leyes de Energía y Servicios Públicos (142 y 143), que permitieron un régimen tarifario competitivo y eficiente ya que se debía tener en cuenta los costos de las empresas y sus ganancias. 

Después, con la llegada del polémico Rodrigo Villamizar, se estableció el cargo por capacidad, que permitió remunerar la entrada de nuevas plantas, incrementando la capacidad para pasar El Niño de 1998 (muy similar al actual) pero que contó con el respaldo del sector que puso en el sistema hasta la energía mínima operativa de los embalses. 

Con la llegada de Ramiro Valencia Cossio en 2001 se resolvió otro problema, las restricciones por ataques guerrilleros a la infraestructura. Según comentó el propio Valencia con la Resolución 34, se disminuyó el número de restricciones que le costaban al país cerca de $700.000 millones. “Con la resolución se logró que las generadoras dejaran de jugar con el precio”. 

En los últimos años, se destacó el aporte de Luis Ernesto Mejía, (2002-2006) que implementó las bases del Cargo por Confiabilidad, el cual se diferencia de su antecesor ya que esta opción financiera se subasta y no lo distribuye el regulador. Además aumentó la generación. 

Ahora, dentro de las fallas que se le endilgan la lista de ministros está la decisión de generar con gas, en vez de carbón. Además, de no haber exigido una reserva técnica para el cargo, no haber incorporado la Ley de Renovables y la falta de intervención a la Creg que conocía los problemas de la fórmula de cargos.

Las opiniones

Germán corredor
Director del observatorio de energía de U.N.
“Frente al gas creo que todos han sido culpables, ya que no se pensó que era un recurso muy limitado, a comparación del carbón o las renovables”.

Jorge Bendeck
Presidente de Fedebiocombustibles
“Se mantuvieron las políticas y se crearon nuevos incentivos para que no volviera a ocurrir un apagón con un crecimiento acelerado de la demanda”. 

Ángela Montoya
Presidente ejecutiva de Acolgen
“En 20 años hemos pasado por tres fenómenos de El Niño y el país no se apagó, es decir, los generadores le han cumplido al país”.

Iván Duque
Senador del centro democrático
“El cargo por confiabilidad, como opción financiera que es, debería tener una reserva técnica. Además de una constante supervisión”.