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Así lo indicó Juan Carlos Eichholz en la presentación de su libro “Capacidad Adaptativa”, quien explicó que las empresas deben fomentar cinco variables: una estructura flexible; una estrategia abierta a la experimentación; un talento que piense en equipo; una cultura de pertenencia y un propósito que inspire y convoque.
“Pretender un equilibrio permanente en un mundo tan complejo te hace poco competitivo. Las empresas deben evolucionar. Se trata de pasar de gestionar un negocio a liderar personas”, declaró Eichholz a LR.
Según el experto, las empresas de la región deberían poner más atención a la innovación. “Tienen poca capacidad adaptativa. En general, priman las industrias extactivas y financieras. El boom de los commodities produjo un letargo. No hubo un trabajo más profundo en desafiarse”, puntualizó.
Con el propósito de enfrentar la incertidumbre, empresas colombianas como Alpina, Compensar o Acolgen y la multinacionales como IBM, Telefónica o General Electric ya han dado los primeros pasos para adaptarse a los cambios.
Ángela Montoya, presidente de Acolgen, destacó que el mayor reto adaptativo del sector energético está por venir. “A pesar de la crisis del Fenómeno de El Niño no se va a presentar un apagón en el país pero habrá que enfrentar el daño reputacional”.
En los últimos meses del año pasado se vio una tendencia a la baja moderada, por lo que se espera que el dato de enero siga la misma línea
Hasta el año pasado habían $12 billones de estos recursos en riesgo por proyectos que tenían paralizada su ejecución, afectando el desarrollo de las regiones
Son al menos cinco proyectos de reforma que frenarían su desarrollo con la salida de los jefes de las carteras de Interior, Agricultura, Trabajo, Hacienda y Energía