El efecto que tendrá la de descertificación de EE.UU. se vería en seguridad y turismo

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El anuncio del Departamento de Estado de Estados Unidos sobre la descertificación de Colombia en la lucha contra las drogas abrió interrogantes sobre el futuro de las ayudas desde la Unión Americana y el impacto que estas tendría en el día a día de los colombianos.

En diálogo con La FM de RCN, María Claudia Lacouture, presidente de la Cámara Colombo-Americana, señaló que si bien no existe sanciones económicas o comerciales, los mayores efectos de la decisión del ejecutivo norteamericano se verían en la seguridad en el país y en el flujo de turistas.

Si Estados Unidos no encuentra avances del país en la lucha contra las drogas en un plazo de 12 meses, se abre la posibilidad de que al país dejen de entrar cerca de US$40 millones en ayuda militar.

“Hoy, 60% de las ayudas militares se destinan a la lucha contra las drogas y a reforzar la seguridad en el territorio. Es importante para el ciudadano poder contar con la seguridad de la fuerza pública”, dijo Lacouture, presidente de AmCham.

Al respecto, Diego Botero Murillo, abogado especialista en derecho administrativo y máster en Seguridad y Defensa Nacional de la Escuela Superior de Guerra - General Rafael Reyes Prieto, apuntó que la reducción en la cooperación en cuanto a inteligencia compartida y operaciones conjuntas fortalecería a grupos armados como el ELN y las disidencias de las Farc, “con mayor riesgo de ataques a infraestructura estratégica y a las fuerzas de seguridad”.

Por su parte, Cristián Andrés Valenzuela, CEO de Legal Aid Colombia y magíster en Seguridad y Defensa de la Nación, agregó que desde el Plan Colombia en 2000, “Washington ha destinado más de US$10.000 millones en asistencia, de los cuales cerca de 70% se enfocó en seguridad y lucha antidrogas”.

Por tanto, “la no certificación pone en riesgo inmediato cerca de US$450 millones en ayuda, debilitando los mecanismos de control del narcotráfico y reduciendo la confianza inversionista”, según Valenzuela.

La presidente de AmCham comentó que otro efecto de la descertificación se vería en el ‘riesgo país’ (no entendido desde el lado financiero, sino desde la misma seguridad), que afectaría el flujo de turistas.

“Colombia perdería interés nacional en el tema de turismo. Estados Unidos elevaría el ‘travel warning’ (advertencia de viaje, en su traducción a español), que afectaría el flujo de visitantes”, dijo Lacouture.

Frente a esta situación, la presidente de Anato, Paula Cortés Calle, dijo que “el turismo es un sector dependiente de la reputación, estabilidad y seguridad de un país” y que el endurecimiento de dichas medidas podría incidir en la apertura de operaciones de nuevas aerolíneas, la inversión en infraestructura turística y la entrada de divisas por este concepto.

Anato, con cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, señaló que el flujo de visitantes estadounidenses entre enero y julio alcanzó 710.337 turistas, mientras que en 2024 la cifra alcanzó 1,19 millones, 9,6% más alto que en 2023.

Cristian Andrés Valenzuela también dijo que la descertificación compromete la credibilidad internacional del país en materia de derechos humanos y gobernanza, “poniendo en entredicho una relación estratégica de más de tres décadas”.

Ahora bien, el anuncio de EE.UU. no tuvo grandes repercusiones en la fluctuación del dólar y tampoco se prevé que lo haga a menos que en un futuro lleguen sanciones económicas.

“Si la descertificación no viene acompañada de un evento nuevo (como sanciones financieras adicionales, salidas de capital inesperadas o restricciones de liquidez), el impacto en acciones e índices bursátiles es prácticamente nulo”, explicó Juan Pablo Vieira, CEO de JP Tactical Trading.

En cuanto al comportamiento del dólar en la jornada del martes, datos de Bloomberg demostraron que abrió en $3.893 y no tuvo mayores sobresaltos pese a la previsión de BDO que señalaba que la descertificación podría traer presiones inflacionarias al alza. Por el contrario, la divisa cerró en $3.869.

Frente al comportamiento bursátil, tampoco hubo grandes sorpresas porque “los inversionistas ya habían ajustado sus portafolios y precios desde semanas atrás”, según Vieira. Esto no representó ventas masivas o abruptas porque era una noticia, al menos, contemplada en las valoraciones.

Víctor Ramírez, líder de industria financiera de BDO Colombia, sugirió que la decisión también podría impactar la inversión extranjera directa y el acceso al crédito internacional.