La Contraloría General de la República (CGR) lanzó una alerta sobre un posible detrimento fiscal por US$13 millones luego del laudo arbitral por el contrato de asociación Quifa entre las petroleras Ecopetrol y Pacific Rubiales.
Ese pleito, que resolvió la Cámara de Comercio de Bogotá, terminó a favor de la petrolera estatal y se estableció que Pacific debe pagarle cerca de 1,6 millones de barriles.
La CGR envió una carta al presidente de la compañía estatal, Javier Gutiérrez, haciendo esta advertencia y diciendo que se deben tener en cuenta las condiciones de precios que se vivieron entre 2011 y 2013.
Según publicó el órgano de control, el riesgo del detrimento se da por la liquidación de los 1,6 millones de barriles que le debe Pacific Rubiales a Ecopetrol.
“Estos deben ser corregidos al valor WTI o Brent de los períodos en que fueron generados dichos faltantes y ajustados según los factores señalados en la presente función de advertencia”, dijo la CGR.
Según los cálculos de la Contraloría, se estima que el volumen generado entre abril de 2011 y marzo de 2013, “tiene un valor ajustado por inflación del dólar y sin penalidad por calidad del crudo ni descuentos por transporte y comercialización de US$155 millones”, cifra relativamente menor a los US$142 millones que se deberían cancelar con el valor actual del petróleo.
Y esa diferencia es la que preocupa a la contralora, Sandra Morelli, quien dice que el detrimento fiscal se presentaría ya que los recursos que ha dejado de recibir Ecopetrol, que son de la Nación, generarían este panorama de pérdidas.
Se debe destacar que desde mediados de 2011, la estatal petrolera se migró al sistema de precios Brent, que se cotiza en promedio US$10 más que el WTI, “por lo tanto los cálculos deben ajustarse a esas condiciones también”.
Hasta el momento, Ecopetrol ya envió a la petrolera privada la factura de cobro y este está a punto de cancelarse.
