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El ente de control dijo que una posible terminación anticipada del contrato le implicaría a la Nación pagar $700.000 millones sin recibir ni un metro de vía
La vía de cuarta generación que comunica a Mulaló con Loboguerrero en el Valle del Cauca es la única de este programa que no ha podido tener avances y ahora tiene riesgos de una terminación anticipada del contrato, según expresó la Contraloría General de la República.
El ente de control le advirtió a la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, y al Ministerio de Hacienda el impacto económico que ocasionaría la posible terminación anticipada de este contrato de concesión para los intereses patrimoniales del Estado.
De acuerdo con la Contraloría, si se termina anticipadamente el contrato, la Nación tendría que pagar alrededor de $700.000 millones sin haber recibido a cambio ni un solo metro de vía. Esto se debe a unos estudios y diseños en Fase III, que podrían quedar desactualizados con el paso del tiempo; también por los predios adquiridos a lo largo de los 32 km que tendrá está vía que podrían verse afectados por algún cambio posterior del diseño.
También advirtió que está en riesgo una licencia ambiental en cabeza del actual concesionario, que tendría que ser cedida a la Nación, sin que se hayan evaluado los costos de sus compromisos y los pasivos actuales.
Este proyecto contempla la construcción de 31,8 kilómetros de vía y busca reducir en 1,50 horas el tiempo de desplazamiento del transporte de carga entre Cali y Buenaventura, ya que se podrían acortar 52 kilómetros en el recorrido.
"Terminar de forma anticipada y por mutuo acuerdo este contrato de concesión, significaría dejar al Valle del Cauca sin el indiscutible beneficio económico de una inversión en su territorio de $2,8 billones (pesos de diciembre de 2023), haciendo caso omiso de que se trata de un proyecto declarado por el Conpes de importancia estratégica para la Nación", dijo la Contraloría en un comunicado.
El ente de control también advirtió que la no ejecución del proyecto podría tener un impacto ambiental, ya que al reducir la longitud y duración del actual recorrido, se generaría una disminución en la emisión de gases de los vehículos de carga que transitan este trayecto.
"Por estas razones, la Contraloría General hace un llamado a la ANI y al Ministerio de Hacienda para que estudien la posibilidad de promover y ejecutar un plan a través del cual se definan acciones efectivas que permitan que el concesionario inicie la fase de construcción del proyecto, sin perjuicio, si hay lugar a ello, que se restablezca adecuadamente el equilibrio económico del contrato, pero sin desconocer que ello no justifica la falta de ejecución de las obras, razones por las cuales se les insta a adoptar las acciones necesarias para evitar la materialización de los daños advertidos por el ente de control", concluyó el ente de control.
De acuerdo con datos de la CCI, la vía Mulaló - Loboguerrero es la única vía 4G con 0% de ejecución y que todavía se encuentra en etapa de preconstrucción, debido a numerosas trabas por demandas entre el concesionario Covimar y la ANI.
Covimar pidió la liquidación del contrato, pero un tribunal de arbitramento falló a favor de la ANI en primera instancia y ordenó al concesionario continuar con las obras. Sin embargo, el privado apeló la decisión y el proyecto sigue paralizado.
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