Congresistas y diputados arremeten contra la venta de Isagen

"Es un profundo error vender una empresa bien manejada y rentable, precisamente propietaria de un recurso como el agua, yo no la vendería", aseguró.

Hasta ayer en la noche estaba en firme el interés de dos compañías por adquirir 57,61% de las acciones que tiene el Gobierno en la generadora de energía: la firma canadiense Brookfield Asset Management (BAM) y la chilena Colbún, sin embargo, esta última anunció esta mañana que no participará en el proceso de subasta del próximo miércoles por “no estar en condiciones de presentar una oferta en la fecha definida”.

López Obegón argumentó que el Gobierno no puede salir de una empresa que le genera recursos a la Nación cada año, y advierte que no se han dimensionado los efectos de la enajenación.

Por ejemplo, denunció que no es claro si los recursos producto de la venta se utilizaran para respaldar la construcción de las vías de cuarta generación.

"Empresas como Isagen que presentan utilidades que aumentan el presupuesto de la Nación no se deben vender, pues a la vuelta de la esquina nos quedamos sin la empresa, sin las utilidades, con mayores tarifas en el servicio de energía y con la necesidad de aumentar los impuestos", indicó

La misma posición la tiene el dirigente del Partido Liberal, Horacio Serpa, quien consideró que la fecha de la subasta se presta para que los opositores a la venta se queden sin herramientas para frenar la enajenación.

“El Congreso está en receso, cuando, especialmente el Senado, ha tenido una posición mayoritaria en contra de la enajenación. Se propone la venta cuando los Tribunales de Justicia están apenas abriendo sus puertas después de las vacaciones colectivas, sabiéndose que existen varios procedimientos judiciales en trámite reclamando la suspensión y/o la prohibición de vender. Incluso, una de esas demandas la interpusimos, en defensa de los intereses ciudadanos, más de 15 senadores de la República”, indicó el dirigente liberal.

Tanta ha sido la incomodidad de esa bancada que la copresidenta del liberalismo, Viviane Morales, advirtió en días pasados que ve posible, que debido a las desavenencias que ha tenido con el Gobierno en varios temas económicos, esa colectividad podría apartarse de a Unidad Nacional.

Por su parte, en una sola voz, los 16 diputados de los diferentes partidos políticos de Santander dijeron “no” a la venta de la compañía de generación de energía del estado, Isagen.

Según los diputados, el gobierno Santos estaría incurriendo en un grave error al pretender vender una empresa que está generando ingresos y que se proyecta como uno de los activos más importantes del Estado colombiano.

“Rechazamos la venta de 57,61% de las acciones que tiene la nación de Isagen. Ese porcentaje no es del Gobierno Nacional sino de todos los colombianos, por lo tanto, el país perdería la soberanía en la generación de energía eléctrica en el país”, aseveró el diputado liberal, Carlos Alberto Morales.

Y es que según cifras de los corporados, las cuentas no cuadran, pues el gobierno solo por la construcción de la Hidroeléctrica del río Sogamoso invirtió $4,5 billones y ahora pretende vender 57,6% de las acciones por cerca de $6,5 billones.

Recursos para privados
El corporado conservador, Luis Eduardo Díaz, advirtió que los recursos que recibirá el Gobierno Nacional producto de la subasta de Isagen, no serán invertidos para obtener otros activos, sino para dárselos a privados, como incentivo para que construyan en Colombia.

“Lo que pretende hacer el Gobierno es vender uno de los pocos activos que aún le quedan en el sector energético, no para comprar o construir un nuevo activo, sino para prestarle a los privados e incentivar que esos privados construyan las famosas vías 4G, que tanto promete el gobierno”, advirtió Díaz Mateus.

En la reclamación por la venta de Isagén se unieron hasta los representantes elegidos por el partido del presidente Santos, el partido de la U.

“Todos los partidos en Colombia tienen la obligación de recoger el sentimiento de la comunidad y siempre estar a favor de los ciudadanos, por eso lo mínimo que puede hacer el partido de La U, pese a que el Presidente sea de nuestra colectividad, es defender a la gente... nosotros tenemos la obligación de decirle que no estamos de acuerdo porque nos preocupa que la venta de Isagen sea una venta innecesaria y se debe detener por encima de cualquier costo”, acotó la corporada del partido de la Unidad Nacional, Ángela Hernández.

“Tenemos que mirar como movilizar a toda la comunidad, sobre todo la santandereana, porque está en juego un patrimonio que de una u otra manera le pertenece a Santander con esa gran infraestructura que es Hidrosogamoso, que hace parte de Isagén”, argumentó el diputado, Mario Cárdenas.