Con varias restricciones al comercio buscan frenar contrabando desde Venezuela

Con restricciones al comercio de diferentes productos las autoridades de Colombia y Venezuela buscan frenar el contrabando que está causando un “desangre fiscal”, según Juan Ricardo Ortega, director de la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (Dian).

Venezuela prohibió la importación de cigarrillos y licores desde Colombia y ratificó la restricción para la exportación de material ferroso hacia el territorio nacional. Entre tanto, Colombia impedirá la entrada de productos como leche, arroz, carne de res y cerdo, huevos, y la chatarra. Las compras al país vecino de alimentos, bebidas y tabaco el año pasado ascendieron a US$190 millones. “Colombia no puede prohibir importaciones en términos absolutos, pero sí puede restringir ciertos usos de sitios de entrada, en ese caso, Paraguachón, Cúcuta, Arauca y Puerto Carreño”, explicó Ortega.

El director del  Servicio Nacional Integrado de Administración Aduanera y Tributaria (Seniat), José David Cabello, aseguró que esperan que este programa sea efectivo rápidamente, pues el flagelo del contrabando es de dimensiones preocupantes para ambos países. “Solamente en Zulia, 30% de alimentos que entra al estado para consumo de los zulianos se vende en territorio colombiano”, dijo Cabello. 

Las cuentas que los empresarios colombianos hacen en pérdidas  son significativas. Gremios como Fenavi reportan que 45% del pollo empacado que se consume en Norte de Santander es traído al país ilegalmente; mientras que 350.000 toneladas de arroz ingresan cada año, de acuerdo con Fedearroz.

La Dian también anunció que se van a pedir declaraciones anticipadas de un conjunto de partidas arancelarias, como alimentos, aluminio y materiales ferrosos para que la entidad tenga por lo menos 15 días de información previa sobre las personas o empresas que están intentando importar desde Venezuela. Estos días son para “poder tomar todas las acciones de control de manera coordinada para demostrar ilícitos”, señaló Ortega, pues se ha detectado varias transacciones con documentos falsos.

Las restricciones buscan contrarrestar las acciones de estructuras criminales organizadas en el territorio nacional en dos frentes. Por una parte, en la entrada de chatarra, pues el mayor número de importaciones que entran legalmente a Colombia, pero salen ilegalmente de Venezuela son de chatarra. De las 30 operaciones diarias de la Aduana en Cúcuta, 25 son de estos materiales. Además, de acuerdo con el director de la Dian, el esquema de chatarra ha estado involucrado con el lavado de activos. “Las transportadoras y agencias de aduana que están involucradas, son las mismas que han aparecido en las devoluciones del IVA y las falsas exportaciones”.

Por el lado del contrabando de licores, se busca aminorar el impacto de una red que está ingresando a través de Colombia whiskey que termina siendo vendido en Ecuador y Venezuela.

Cabello indicó que en la frontera con La Guajira, en Paraguachón, el ingreso de licor está afectando fuertemente la economía. 

Para el contrabando de carne, por el que ya hay una alerta fitosanitaria debido un brote de fiebre aftosa, se están realizando mesas conjuntas adicionales a las de las direcciones de aduanas para tratar el, al igual que el de seguridad, pues las dos partes reconocen que muchos de los productos que están entrando ilegalmente a Colombia lo hacen a través de trochas o fincas privadas.