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Camilo Guzmán, directivo de Libertank, habló sobre el índice de libertad económica y el por qué de las dificultades económicas del país
Libertank es un centro de pensamiento enfocado en cambiar la mentalidad de las personas para que busquen la libertad económica.
Su director ejecutivo, Camilo Guzmán, habló sobre la importancia de adoptar este concepto para el desarrollo de la sociedad.
Es un centro de pensamiento y acción, que nació hace más o menos cuatro años y se dedica a transformar a Colombia. Nosotros buscamos transformar la cosmovisión de los colombianos para promover las ideas de la libertad, porque creemos que la libertad es la base de la prosperidad y para que una sociedad pueda ser exitosa, primero tiene que ser compatible con el éxito y eso implica entender, valorar y cuidar todos los días la libertad.
Eso hacemos todos los días en Libertank a través de programas de mentalidad y cultura, generación de contenido en redes sociales, campañas y formación en colegios con jóvenes y dentro de las empresas, promoviendo las ideas de la libertad.
Son públicas y masivas. La campaña más importante que hacemos es “Por mi empresa”, que es cada octubre. Es algo raro en Colombia porque este país está acostumbrado a protestar en contra de algo y nosotros dedicamos un día entero en contar todas las historias bonitas de transformación profunda que hay en las empresas.
Porque las empresas son los motores de desarrollo y progreso, que solucionan problemas complejos.
En un país como el nuestro, en el que mucha gente todavía ve el lucro como algo inmoral, al empresario como un villano que hay que derrotar, vemos la palabra negocio como un antiderecho y cualquier cosa que sea un derecho no puede ser un negocio, pues es una sociedad que está condenada a fracasar.
Ahí nos enfocamos nosotros para transformar la mentalidad. Porque la sociedad está carente de referentes y los empresarios, lastimosamente, no son referentes. Por eso llevamos empresarios de alto nivel para que vayan a conversar con ellos.
Hoy tenemos 65 empresas en casi todo el país. Esperamos crecer mucho más este año, pero hay empresas muy grandes e importantes que cada vez se suman y entienden la importancia de transformar la mentalidad de sus colaboradores.
Trabajamos con Postobón, Smurfit Kappa, Frisby, Celsia y muchas otras.
Nosotros vemos la libertad como el camino hacia la mejor versión de las personas. Las personas necesitan actuar sin coacción de terceros ni auto coacción para poder sacar su mayor potencial, pero también para equivocarse y aprender de esos errores.
La libertad económica es la facultad que tenemos todos de producir, cambiar y vender de manera voluntaria y sin restricciones injustas
Ese fue un primer experimento que hicimos en el que buscábamos medir la libertad económica. Si entendemos la libertad como que dejen hacer, trabajar o producir, en aquellas ciudades en donde eso funciona mejor hay más grados de libertad económica.
Colombia es un país mediocre en materia de libertad económica. Pero eso para muchos puede ser una noticia no tan mala. A Colombia le ha afectado esa frase de los abuelos de “ni mucho que queme al santo, ni tan poco que no lo alumbre”. Este es un país medianamente libre en materia económica. No está dentro de los países mayoritariamente libres, pero tampoco es un país reprimido.
Colombia es un país con exceso de regulaciones que impiden los intercambios voluntarios. Tiene una ineficiencia en la justicia impresionante, lo que facilita el incumplimiento de contratos. No hace respetar los derechos de propiedad y que cambia constantemente las reglas de juego. Y es un país con altos índices de corrupción.
Bogotá tiene un problema gigante en sus finanzas públicas. Tiene una deuda muy alta y un gran número de funcionarios públicos. Si la deuda se fuera para mejorar los niveles de productividad o para terminar el metro, estaría bien. Pero en Colombia, la mayor parte de la deuda se va en gastos de funcionamiento. Eso significa que van a ser más impuestos presentes y futuros.
Montería es interesante. Cuando nosotros sacamos el índice nos dieron mucho palo por eso. Si bien es una ciudad joven y solucionando una cantidad de problemas de violencia y demás, viene avanzando a un nivel bien interesante y se ve el desarrollo.
Pero eso no quiere decir que sea una ciudad perfecta. Está lejos de eso. El índice no nos dice que Montería sea el Irlanda de Colombia, sino que entre todos los malos es el menos malo en estos momentos. En Montería han manejado las finanzas públicas de una manera un poco más prudente y hay inversión.
Camilo Guzmán Sáenz es el director ejecutivo de Libertank. Además, es administrador de negocios de la Universidad Eafit y especialista en Gobierno, Gerencia y Asuntos Públicos de la Universidad Externado de Colombia y de la Columbia University.
Tiene un máster en Políticas Públicas del Queen Mary University of London y fue docente de la Universidad de la Sábana. Tuvo un breve paso por el Congreso de la República en donde fue coordinador de investigación en el Senado de la República.
Luego de vivir cuatro en Bogotá, en donde conformó su familiar, volvió a radicarse en Medellín, de donde es oriundo.
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