BID destacó avances de Colombia con la práctica del fracking

Los avances de Colombia para que haya perforaciones con estimulación hidráulica, o fracking, son una novedad en la Región, destacó el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Gracias a ese esfuerzo, la industria de hidrocarburos podría ser un fuerte competidor para los países que también extraen estos recursos en América Latina.

Así lo señaló Ramón Espinasa, director de Estudios Estratégicos de Petróleo y Gas del BID, quien fue el conferencista invitado el pasado lunes a Encuentros Hora 20 de Caracol Radio, programa presentado y moderado por Diana Calderón.

“Yo creo que Colombia va a tardar años antes de tener producción con el fracking, porque la tecnología es muy compleja. Pero lo importante es que están trabajando en eso y son innovadores, porque en el hemisferio occidental, fuera de Estados Unidos, no hay fracking”, dijo Espinasa.

Sin embargo, el Gobierno deberá superar varios retos en cuanto a las licencias, comunidades y reglamentación, para que la actividad salga adelante. “Hay que tener una regulación clara para el desarrollo de nuevos yacimientos de frontera, no convencionales, y que el Gobierno cree las condiciones para que las empresas inviertan, porque los márgenes (en estos pozos) son menores y los riesgos mayores”, señaló.

Si el país logra un trabajo fluido en estos tres frentes, el fracking podría estar aportándole a la producción en unos dos años y aumentar considerablemente hasta 2025. Eso será clave para atender la demanda, pues el BID calcula que Colombia debería estar creciendo su consumo de electricidad y petróleo en los próximos 10 años, a tasas cercanas de 4%. “Eso los ubicará en segundo o tercer lugar de consumo per cápita, luego de Chile y México”, dijo Espinasa.

Frente a esas posibilidades, el ministro de Minas y Energía, Tomás González, dijo ayer que hay seis bloques con potencial para yacimientos no convencionales en los que se podría aplicar el fracking. Algunas de las empresas que operan en esas zonas ya realizan sus estudios ambientales para presentarlos a la Agencia Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y es la Autoridad la que decidirá si les otorga o no la licencia.

Reforma a la institución
Otro de los puntos que más se analizó durante el encuentro fue la necesidad de que el sector mineroenergético haga una nueva reforma en su institucionalidad o que tanto Gobierno como empresas se detengan y replanteen todas las presiones que se están colocando sobre la industria.

A esto se suma que el BID planteó que el modelo petrolero está perdiendo su dinamismo, precisamente porque no se han hecho estructuraciones a la par de los países de la Región.

Luis Ernesto Mejía, exministro de Minas y Energía, señaló que los países contra los que competimos han hecho reformas importantes, por lo que nos han ganado ventaja para atraer capitales. “Ya el inversionista tiene varios destinos a los cuales escoger. Cuando uno está en esa situación, debe tener alternativas más competitivas, nuevas instituciones, contratos más agresivos, nuevas áreas y fórmulas de asignación”, dijo.

Uno de los ejemplos más claros de esta situación es el caso de México, que anunció su apertura energética y entre este año y 2015 realizará la subasta de los bloques petroleros.

Las dos principales petroleras en el país, Ecopetrol y Pacific Rubiales, ya dijeron que están interesadas en el mercado energético de México y que tienen equipos de expertos analizando los paquetes. Solo Pacific va a destinar US$1.000 millones que ya están separados en su presupuesto para el próximo año.

“Sí hay un cierto rezago por parte del Ejecutivo en ser más expedito en la aprobación de las regulaciones ambientales. Y debe mejorarlo, para no perder competitividad contra los otros países que siguen renovándose”, concretó Espinasa.