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Estrategias de las diferentes marcas de moda a sus clientes para incentivar la compra y venta de ropa usada
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Marcas de moda fortalecen estrategias para atraer clientes hacia el consumo de ropa usada y apoyar la economía circular
La tendencia de ropa usada cada vez adquiere más valor en el mercado, no solamente como práctica de las grandes cadenas de la industria textil en aporte a la sostenibilidad, sino como estrategia de emprendimiento que se fortaleció a través de las diferentes plataformas digitales, para ambos casos la compra y venta de ropa de segunda alcanza un importante crecimiento, de la mano con los diversos métodos para atraer al consumidor final, eslabón de gran relevancia en la estrategia.
En el país, este mercado registra un crecimiento de 450% en los últimos cinco años, sin embargo, expertos de la industria afirman que en Colombia es necesario las regulaciones gubernamentales para fortalecer el consumo de prendas usadas.
Ciudades como Bogotá, Medellín, Barranquilla, Cali y Bucaramanga registran mayor índice de compras a través de esta modalidad, generando un gana gana tanto para las empresas que reciben las prendas como para los clientes que aprovechan los beneficios que ofrecen compañías como Falabella y H&M. Entre las ventajas de sumarse al mercado de ropa usada, están los descuentos, bonos y otras oportunidades que ofrece la economía circular.
A nivel mundial y local las marcas de la industria implementan diferentes estrategias para hacer el mercado más atractivo, ya sea por temporadas de ferias o de manera permanente. H&M, por ejemplo, recibe prendas usadas de cualquier marca a cambio de cupones que le permiten al usuario comprar en la tienda. En marcas como Falabella, sus clientes reciben puntos por las prendas que llevan, que a su vez pueden canjear en la feria. Otras empresas como Desigual utilizan campañas como ‘Recicla con Desigual’ a través de la cual se obtiene un cupón de descuento por cada tres prendas usadas.
Esta modalidad de economía circular reduce 25% las emisiones de dióxido carbono de un 70% que genera la producción de la industria textil. Se prevé que a nivel mundial el negocio aumente hasta US$56.000 millones para 2024, según informe de ThredUP y GlobalData.
Canales digitales al servicio de la ropa usada
En Colombia las herramientas digitales han fortalecido el mercado de ropa de segunda mano con marcas que son nativas en este tipo de emprendimiento y con otras de trayectoria, que encontraron en esta tendencia una estrategia de mercadeo. Algunas de las aplicaciones logran, además de vender, fidelizar a los clientes con la marca, tal como lo hace Go Treinder, una comunidad de compra y venta de ropa de segunda mano de mujer; Closeando, una línea de calzado y bolsos. En el mercado informal toman fuerza canales de distribución como Whatsapp.
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