Consumo digital y más rápido, pero responsable

Cuando de analizar un panorama de consumo se trata, es necesario partir el estado actual de nuestro país en términos de conexión a redes y, por supuesto, del uso de dispositivos inteligentes. Es imposible hilar cualquier tipo de desarrollo sin el acceso a la tecnología.

Traigo como referencia el Digital 2022 Global Overview Report, desarrollado por empresas de investigación e inteligencia de mercado, en el que analizan la situación de consumo digital del país durante 2021 - 2022 y resulta paradójico que son más los teléfonos conectados, 65,75 millones, que la cantidad de habitantes que hoy asciende a 51,39 millones; esto, equiparado con 69% de la población que tiene acceso a internet, es una muestra del trabajo que tenemos por delante.

Nuestro aporte a esta conectividad es empujar a que todos nos digitalicemos, y lo hacemos conectando tres actores: repartidores independientes, aliados y usuarios, círculo en el que promovemos la bancarización digital.

Resalto un dato que abre el panorama de este vertiginoso aceleramiento: al comparar, en el mencionado estudio, el crecimiento digital de enero del 2021 versus enero del 2022, se encontró que el incremento de la población sobre la cantidad de dispositivos, es una constante, durante ese año la población aumentó +0,63% (325.000 personas), mientras que el número de celulares conectados escaló +7,3%. Lo anterior me pone a reflexionar el por qué en la mayoría de los países de nuestra región avanza más rápido la tecnología que las regulaciones de la misma, deberían ser un símil y evolucionar junto con las necesidades de las personas, evitando un freno en el disfrute de la experiencia de consumo.

Cuando decidimos apostarle a una solución que le hiciera más fácil la vida a las personas, desde Rappi revolucionamos la forma en que adquirimos productos y servicios desde una misma app bajo el modelo de multiverticalidad, y nos embarcamos en este mundo de cerrar brechas digitales y de usar la tecnología para innovar en tiempo récord.

Por eso, hace más de un año nació Turbo, nuestra propuesta que lidera el quick commerce y que ha revolucionado el mundo del retail en la región. La industria delivery es un imán de generación de empleos, de la cadena productiva, de activación del comercio y un abanico de oportunidades en toda la cadena de abastecimiento desde el origen de los productos hasta la entrega al consumidor final.

En ese sentido, nos propusimos que nuestras entregas en menos de 10 minutos no fueran una cuestión meramente consumista enfocada a la economía, hemos entendido que el consumo responsable es fundamental.

Así, con Turbo iniciamos un programa de sostenibilidad que implica la reactivación del campo, involucrando a más de 130 campesinos colombianos y haciendo entregas con bolsas hechas de bagazo de caña de azúcar y almidón de maíz.

En lo que va del 2022, la industria de quick commerce ha crecido de forma sostenida. De acuerdo con nuestras proyecciones, al cerrar el año el crecimiento será alrededor de 30%. Cifra que apalanca esta relación de lo digital, y que nos enfrenta como sociedad, empresarios y consumidores al reto de la educación digital. Invito a crear formas de consumo que nos permitan construir sociedad, con herramientas que faciliten la vida y que desarrollen la marca país. Hago un último llamado a que, desde la academia, se evangelice sobre la importancia de la tecnología en todos los campos de vida.