Si alguien quiere invitarle un café a un amigo ya no hace falta que vaya hasta un lugar, lo compré, y se dirija a donde está la otra persona, sino que utilice Twitter, concretamente una herramienta llamada Tweet-a-Coffee, con la que se puede comprar una tarjeta de US$5 de Starbucks a alguien a través de la red social con solo hacer una mención luego que su cuenta de Starbucks esté sincronizada. ¿La idea? Llevar la tienda un paso más allá. (MP)