Literalmente es una travesía que un extranjero o un colombiano viaje hasta las dunas en La Guajira, una belleza turística de nuestro país. No solo por las más de cinco horas en carretera destapada que significa llegar hasta Punta Gallinas, sino por la falta de señalización en el desierto, lo que hace que cualquiera se pierda si decidió viajar sin un guía. Todo esto demuestra que la mala infraestructura sigue afectando el turismo colombiano.