En la trama por los presuntos sobornos de Ausbanc a grandes bancos para evitar campañas de desprestigio, los empleados parecen ser solo títeres. En el proceso en España, una de las empleadas del área de publicidad aseguró que Luis Pineda, presidente de la firma, era el que hacía los convenios y ellos solo cumplían órdenes. Bancos como el Santander pagaban hasta €1 millón al año y en Colombia tenían en la mira a Bbva y Carrefour.