La primera dama de Estados Unidos, Michelle Obama (1964), prometió que hará un esfuerzo para dejar de lado su gran debilidad y su peor enemigo para mantener su dieta sana: las papas fritas. Obama hizo la promesa entre bromas durante un almuerzo anual que hacen ella y su esposo en la Casa Blanca con cientos de niños, para enseñarles sobre cuáles son los hábitos saludables de alimentación.