Pese a las críticas en los diferentes medios de comunicación por la inversión en el Cerro del Santísimo, el monumento atrajo una multitud considerable de turistas a Santander. Muchos de los visitantes salieron satisfechos después de conocer la estatua de 40 metros de altura, el teleférico de 1.380 metros y al dejar un mensaje en el árbol del amor. El paisaje y el clima cálido fueron el complemento perfecto para los visitantes.
