El miedo a que los llamados fondos ‘buitres’ incauten el avión presidencial, así como lo hicieron con la fragata Libertad en Ghana, tiene a Cristina Fernández (1953) haciendo malabares. Para llegar a saludar al nuevo papa argentino Francisco, la mandataria voló en su Tango 01 hasta Marruecos, donde lo dejó estacionado y en custodia del rey Mohamed VI (buen amigo de la Kirchner), y desde ahí tomó un vuelo hasta Roma, según informó Clarín.