El presidente del Sahara Group, Subrata Roy (Derecha), había apoyado al equipo de F1 Force India en 2011. Pero este año no alcanzó a escaparsele a la suprema corte de India, que encontró que dos compañias del grupo son ilegales, diseñadas para evadir la regulación financiera. Les ordenó pagar US$4.5 billones a pequeños inversionistas.