La casa más cara de los Estados Unidos tiene un valor de US$250 millones y está ubicada en el vecindario de Bel Air, en Los Ángeles. La mansión está en venta con todo el inmobiliario y consta de 12 habitaciones, 21 baños y tres cocinas en sus 3.500 metros cuadrados de construcción. La casa de lujo incluye una colección de vehículos que suma unos US$30 millones.