Al principio de la carrera por la Casa Blanca, casi nadie creía en las posibilidades de Donald Trump (1946) de ser presidente. Pero con el avance de la campaña, el mercado ha encontrado un activo para medir las posibilidades del magnate de ser presidente de EE.UU.: el peso mexicano. En la medida en que se vuelve más popular Trump, el peso sufre. En este momento, la moneda mexicana tiene su mayor volatilidad en cinco años.