Los diplomáticos taiwaneses que están en el país quieren seducir a los empresarios colombianos para que desembarquen con fábricas o por medio de representantes comerciales a su país. Uno de los ganchos para hacerlo es la rentabilidad y los precios que dicen se pueden obtener en su mercado. Por ejemplo, la marca Juan Valdez, que vende cafés empacados, gana en un supermercado de Taiwán tres veces lo que en Colombia. (GF)