Muy mal ha caído el comentario del ministro de Justicia, Alfonso Gómez Méndez (1949), sobre su pertenencia o no a las negritudes. Para los líderes afrocolombianos la salida del Ministro es altamente racista al no considerarse de la minoría pese al color de su tez. Gómez Méndez argumentó que él era un “negrito chaparraluno” y que no había militado en movimiento alguno. Se equivoca el Ministro, como si las minorías tuvieran región.